NUEVAS SENSACIONES (EL TRIPA)

Gracias a mi prima Lea, mi vida a partir de aquel 5 de enero de 1990, cambio en todos los sentidos, no tenia la idea tan clara de lo que había sucedido, de lo que si estaba seguro, es que me sentía mas hombre, mas seguro y sobre todo me sentía en ventaja con la bola de amigos que tenia, ya que en nuestras platicas nunca habíamos tocado temas como la masturbación o el magreo con las chicas, por lo que deduje que ellos aun no experimentaban eyaculación u orgasmos. Debo ser fiel a mis recuerdos y en esos años el tema del sexo era tabu, por lo que el despertar sexual en los jóvenes era un tanto tardío, uno que otro era el que ya a los 13, pensaba en cascársela o en chingarse una morra como decían en el pueblo.

A partir de esa fecha la belleza de mi prima domino en gran parte mis sentimientos, pero no logro opacar lo que sentía al ver a Graciela. (Era mi gran amor)

Graciela era de la niñas mas bonitas del pueblo, contaba con 2 años mas que yo, pero por motivos económicos no había podido ingresar a la secundaria al salir de la primaria. Era algo seria, no antisocial, pero si reservada. Varios galanes del pueblo andaban tras sus huesitos, obviamente ella ya daba muestras de la mujer que se escondia bajo el uniforme color vino que se acostumbraba en las escuelas secundarias rurales. Jamas había tenidos pensamientos obsenos con ella, simplemente me gustaba admirarla, aunque siempre hablamos bien, nunca me había animado a decirle lo mucho que me gustaba. Ella en cambio ahora sé que lo notaba. Ella era un poco mas alta que yo, de complexión normal, piel dorada, cabello castaño claro, lacio y largo hasta la cintura, sus ojos de color negro siempre resaltaban con el contorno negro de su delineador y su rímel del mismo color. Tenia labios carnosos y rojos naturales, al ser mayor que el resto del grupo su senos eran ya del tamaño de una mujer hecha y derecha, la piel bronceada de sus piernas llamaba la atención hasta de los profesores de la escuela, sobre todo los días jueves, días en que nos tocaba la educación física, y por lo cual nos tocaba ir de shorts, era un deleite verla correr, cuando jugaba basquetbol.

Apartir de mi �despertar� anhelaba que llegara el dia jueves para verla en shorts, cosa que provoco en mi empezar a verla mas con deseo que con adoracion, deseaba recorrer sus piernas como lo hice con mi prima, deseaba ver que escondia bajo el short ajustado que marcaba un precioso trasero de aproximadamente 95 cm. Y que por el frente una línea vertical la partia en 2 a la altura de su triangulo del placer. Mi curiosidad aumentaba.

Cierto jueves, al estar observando a las féminas jugar voleybol, sentí nuevamente una erección portentosa, similar a la que tuve la noche de aquel 5 de enero, causándome un poco de incomodidad, pues al estar sentado me lastimaba, por lo que opte por levantarme de donde estaba y mi sorpresa aumento cuando un gran bulto se asomaba bajo mi short, cosa que causo risa en mis amigos y origino que las chicas voltearan a vernos, yo apenado trate de ocultar mi erección con mi mano lo que provoco risillas entre las muchachas, pero sobre todo en Graciela que no dejaba de mirarme. Corri al baño a ocultar mi pene y mi pena, pero fue inútil, poco a poco corrió el rumor de lo que guardaba en mis calzones por lo que todos comenzaron a llamarme �el tripie�.

Actualmente creo que mi tamaño es bastante generoso, ya que en las ocasiones que he tenido sexo anal con alguna que otra chica no he logrado penetrarlas hasta el fondo, mi pene mide aprox. 22 cm x 13 cm de grosor(en estado de erección), por aquel entonces yo creo que alcanzaba ya una medida de unos 17 a 18 cm, nunca fui alto, por el contrario soy de estatura media (1.65 cm) por lo que mi pretuberancia era mucho mas notoria.

Me causaba mucha incertidumbre el hecho que hasta mis amigos se sorprendieran de mi tamaño. Yo pensaba que era normal, por lo que en mas de una ocasión estando solos, ellos proponían una competencia para ver quien la tenia mas grande. Siempre me negué, ya que yo intuía que lo único que querían era comprobar que mi tamaño era descomunal para nuestra edad. Tantas fueron las ocasiones y tanta la insistencia que al final acepte, con la condición de que fuera un dia jueves en los baños de la escuela.

El dia jueves llego y pasado el medio dia, todos corrimos a ponernos el uniforme de física, cantidad de chicas salian ajustándose el pantaloncillo en las piernas, mas para que las vieran que por otra cosa, pero mi vista era solo para ella, fue mas de una hora de angustiosa tortura en que las mujeres estuvieron jugando al básquet, y yo embelesado con el cuerpo de Graciela no puse atención en los demás que me veian gracias al enorme bulto que traia bajo el short, ignore las miradas de otras chicas que cuchicheaban entre si para comentar sobre lo que era de su observancia.

Mi exitación llego a tal punto que mi short empezó a humedecerse a la altura de mi glande por lo que deduje era la hora indicada para la competencia, hice una seña a mis amigos y nos dirigimos al baño, bajo la mirada de extrañeza de los demás, pero sobre todo de las que estaba jugando (ENTRE ELLAS, MI GRACIELA).

Una vez reunidos en el baño, el primero fue Humberto que a duras penas alcanzo lo de 5 dedos de longitud, David le siguió, pero no logro la erección, angel saco su pene de forma de piruli, y alcanzo los 14 cm. El siguiente fue Gerardo que alcanzo 15 cm. Por ultimo fui yo, que al bajarme el short deje a la vista de todos un portentoso instrumento con una punta brillante y goterona que alzo la algarabía del publico presente. No se a que hora uno de mis amigos se desprendió del grupo para decirle a Graciela que yo la llamaba, el caso es que cuando estábamos comprobando por unanimidad que no había quien me ganara, Graciela hizo acto de presencia en el baño, quedando sorprendida del tamaño de mi herramienta de perforar, no supe que hacer por lo que me di la vuelta y me encerre en un cubículo, muerto de pena y de morbo, no podía creer que mi amada hubiera hecho acto de presencia en una de nuestras enfermizas competencias, pero mi deseo fue mas grande y un agudo dolor en los testículos me impedía dar pasos con facilidad.

El instinto jugo su papel y mi mano se amoldo alrededor de mi verga comenzando un ligero jaloneo que me producía un riquísimo placer, a cada jalon una gota de lubricante salía de mi pene, me dio curiosidad y con un dedo lo palpe, era de textura suave y babosilla, con un olor un tanto ferte pero no desagradable, lleve mi dedo a mi boca y probe mi lubricación de un sabor salino y alcalino, y segui con mis jugueteos.

Me asome por la rendija de la puerta y comprobé que ya todos se había retirado del lugar, por lo que me sente en el retrete y comencé a darme gusto a mis anchas estirando y encogiendo ese pene motivo de tanto bullicio entre los alumnos de 2do y de 3ro, llegando los rumores hasta oídos de mi hermosa prima Lea.

No fue mucho lo que tuve que estar en el baño, a los pocos minutos, nuevamente empece a sentir los mismos espasmos de aquel 5 de enero, mi vista se empezó a nublar y mi oídos dejaron de oir, una explosión en mi cerebro anuncio la llegada del desahogo, por instinto jale el prepucio de mi verga hacia atrás dejando al aire libre la cabeza en forma de casco alemán brillante y roja a punto de estallar. Al mismo tiempo que lance el primer chorro de esperma, salió de mi garganta un ahogado jadeo con el nombre de Graciela, muestra del placer que estaba sintiendo, fueron incontables los chorros de esperma que dispare y la fuerza con la que salieron dichos disparos, que la puerta del cubículo quedo salpicada y escurriendo el liquido blanquecino que había salido de lo mas profundo de mi sexo. Cai rendido. Pero la satisfacción estaba en mi, era mi primera puñeta, mi cuerpo se encontraba en un estado de relajación, que no podía ni mover un musculo, y el cubículo estaba inundado de un olor como al que desprende el clarasol.

Ignoro cuanto tiempo paso, pero fue hasta que uno de mis amigos entro al baño y me grito:

Ya sal de ahí, cabron, o que no piensas dar la cara, eres el campeón!!!! Y desde ahora mi héroe!!!

Con gran dificultad, logre levantarme, limpie mi pene ya en estado flácido y me ajuste el short, Sali caminando como si flotara, afuera los patios ya estaban semi vacios, únicamente mis amigos seguían comentando sobre lo que desde hacia días era evidente. Yo cargaba una arma super y al verme empezaron a gritar �tri-pa-ta� �tri-pa-ta� �tri-pa-ta�, haciendo alusión a un tripie, les devolví el gesto con una sonrisa socarrona y un tanto apenada, pero termine aceptándolo, este apodo con el tiempo se fue deformando hasta quedar solo en �el tripa�.

Ese dia a salir del colegio, el regreso a casa fue muy diferente, mis amigos habían regresado a sus habituales conversaciones, Yo caminaba embelesado mirando a Graciela que caminaba a unos metros con 2 de sus amigas, al llegar al recodo donde diario se rompia una jerga y cada quien se iba a la ver� digo a su casa, Angel me pregunto:

Nos vemos en la tarde en las canchas para echar cascara.

No creo poder ir. Conteste.

Graciela, que desde la escuela no me había volteado a ver, se dirigió a mi, y me dijo:

Vamos, pasas por mi a mi casa, porque sola no me dejan salir.

La mire un tanto extrañado, pues ella nunca había aceptado ir con nosotros a las jugadas. Al ver que no reaccionaba, casi me suplico:

Por favor!!!:

Vi su carita de inocencia que ponía, no me pude contener y asentí.

Me devolvió un gracias con una hermosa mirada y una sonrisita que hasta la fecha no puedo olvidar. Y yo en correspondencia deje que mi mente regresara en el tiempo para volver a vivir mi primera puñeta en honor a esa preciosura de mujer y que ahora se me había convertido ya en obsesion. Ese seria un paso mas en mi agitada pero placentera vida sexual. CONTINUARA.