Hola amigos, les contaré como fue mi primer orgasmo y gracias a mi mascota llamada niño, cuando llega uno a la pubertad empiezan esas hormonas a causarle sensaciones muy extrañas dentro de todo el cuerpo y empecé a tener un cosquilleo en mi penecito como a los 12 años, hoy en día tengo treinta, pero me acuerdo muy bien ese primer día en que ya no sabia que pasaba en mi cuerpo, ese cosquilleo, ese calor, cuando me bañaba y me enjuagaba el pene empezaba a tener unas sensaciones y lograba ya muy seguidamente unas erecciones, que al principio lograba controlar la situación pero ya luego la erecciones eran muy largas y no lograba como contenerlas, no sabia que hacer.

Por mi edad, pues aun era muy jugueton y mis padres solían tener varias animales en mi casa que era bastante grande, habían, conejos, loros, patos, gallinas, hamnters y niño el perro consentido de la casa, era mi mejor amigo y vaya que lo fue, era un perro domestico, muy normal.

Un día de tantas jugarretas que teníamos en especial en mis vacaciones de escuela habíamos jugado mucho en una mañana en el patio de la casa con un balón, que mi mama luego me mando a bañar y que descansara un poco, pues entonces me fui al cuarto a desacalorarme un poco y me recosté sobre la cama, en ese instante salto a mi cama niño como diciéndome que siguiéramos jugando pero pues ya no quería y de igual forma debía cumplir la orden de mi madre, el me jalaba la camisa, la pantaloneta, me mordía y como yo estaba tan sudado llego en varias ocasiones a lamberme la cara y los brazos cosa que no me gusto y lo quise bajar con las piernas de la cama y sin querer queriendo su cabeza quedon en medio de mis piernas y su hocico oliéndome el vientre, tenia la pantaloneta medio levantada por debajo de la pierna y por allí su hocico entro y olía mis calzoncillos y ese como que lo desesperaba, y yo también en este caso su respiración fuerte y caliente en mis pelotas empezaron a causar fuertes sensaciones y fue así que baje mi brazo y corrí un poco el calzoncillo para dejar una bola afuera y no se molesto también en lambérmela, fue lo máximo que sensación tan maravillosa que me producía mi pequeño amigo en ese momento que logró que me causara una fuerte erección, de las mejores, tenia yo unos calzoncillos tipo tanga y por eso se me fue muy fácil habérmelo corrido para un lado, fue tanta la erección que sentí que mi pene se salió del calzoncillo y solo quedaba tapado por la pantaloneta, como mi amigo tenía su hocico alla abajo metido en medio de mi pantaloneta y no paraba de lamberme ya en este instante ambas pelotas, pues estaba bastante desesperado por lamber todo mi sudor, por un momento sentí que metía mas la cabeza para buscar mas sabor salado que produce el sudor y su lengua que alcanzó a rozar mi cabecita del pene y eso si que me encendió aun mas, el cachorro estaba desesperado porque no lograba llegar con plenitud hasta que de pronto un fuerte grito de mi madre desde lo lejos me llamaba y me decía, que sucede que te demoras para bañarte, ya voy a servir el almuerzo, muévete y eso me produjo susto porque mi madre era un poco drástica en el hogar y no me gustaba darle motivos para enojarla y rápidamente me pare de la cama, eso si con la mente desubicada y trastornada por no saber realmente lo que había sucedido, en este caso el susto del llamado de mi madre me calmó la erección.

Ya en el baño no dejaba de pensar en el hecho y solo pensaba en que momento tendría nuevamente una oportunidad como estas para saber en que pararía todo esto, no pasó mucho tiempo, cuando mi madre consiguió un empleo temporal y me contó que me dejaría en horas de la tarde por el resto de mis vacaciones solito y que sabia que yo podía cuidarme solito hasta el atardecer cuando regresara mi padre, yo por supuesto que no le vi ningún problema, dicho y hecho mi madre se fue y fue así que de una vez llame a niño para que empezaramos a jugar, esta vez le facilité todo, me despoje de la ropa y me tendí sobre el suelo completamente desnudo, niño se acercó e inició oliéndome la cara y el pecho, tal vez por lo que al principio en este relato contaba y la experiencia que ya había tenido con mi perro pero estaba que reventaba y no aguantaba mas, que lo ayude acercándole la cabeza hacia mi vientre desnudo, el inició con la lambida de mis pelotas y si que lo hacia muy bien y me las dejaba bastante mojadas y babiadas, se me movían, los hombres sabemos de esto, se inchaban, se corrían para un lado, en un momento quiso intentar mordérmelas pero no lo dejé, fue así que logró tenerme una erección fácilmente y sus ojos apuntaron hacia mi palo y fue allí que su lengua empezó a pasarla cada vez mas hacia arriba poco a poco, era un experto y empezó a subir su lengua por mi palo, de abajo hacia arriba y no paraba, parecía comiéndose un rico helado y a mi me tenia en las nubes, empecé e retorcerme y no aguantaba mas hasta que muy rápidamente logró por que en ese instante su lengua se movía cada vez mas y ya estaba era en la cabeza del pene dándole vueltas y rodiandomela con toda su lenguita que sentí un corrientazo por todo mi cuerpo, era algo muy raro pero delicioso, me llevó a las estrellas en ese momento y no paraba era muy largo, no sabría como mas explicarlo, era lo mejor que me había pasado en toda mi vida, algo nuevo y descubierto gracias a mi amigo.

Les cuento que poco después porque no sabia que era lo que me sucedía cada vez que hacia esto con mi perro porque desde aquella vez no fue la única vez que practicábamos esto me di cuenta que eso era un orgasmo y que eso era normal, gracias a esto pues empecé a investigar mas sobre el tema, en el colegio, en revistas porno, cuando uno ya inicia alquilando películas porno y de allí en adelante ya a tener muchas experiencias que luego les seguiré contando, maz experiencias zoofílicas con mi mismo perro, luego con unos gaticos y demás.

Otro datico, los primeros orgasmos gracias a que fueron a temprana edad solo pasaron en simples corrientazos muy deliciosos, pero ya luego como a la quinta vez fueron acompañados de un liquido que también luego me di cuenta que era el semen que nosotros producimos, mucho mas rico porque mi perro si que le gustaba tragárselo y dejarme bien seco, era ya tanta el descaro que no perdía oportunidad de hacerlo hasta muchas me veces delante de mis padres ni que ellos lo notaran, antes de irme al colegio, cuando llegaba, por las noches cuando mis padres me permitían o a escondidas llevar mi perro a la cama, mejor dicho, mi pubertad fue maravillosa gracias a mi amigo niño, que luego de cinco deliciosos años murió de viejo, cuanto lo extraño���

Si quieren tener algún contacto o saber mas de mis experiencias, o que compartamos lo mismo les dejo mi correo electrónico droopysex@hotmail.com, chaito.