Claudia Itzzell. Mis vivencias como mujer transexual Publicado por anónimo el 05/04/2023 en Transexuales

"Cuando tenía 17 años ya era una mujer transexual tanto física como mentalmente, por lo que viví varias situaciones, unas bonitas -ser tratada como una mujer- y otras no tanto -ser maltratada y usada como un simple objeto-; sin embargo, también las disfruté por el trastorno de ninfomanía que padecía"

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          Cuando tenía 17 años de edad ya era una mujer transexual tanto física como mentalmente, por lo que mi vida cotidiana había cambiado mucho, y ello me llevó a vivir varias situaciones, unas bonitas, como cuando me trataban como mujer en todos los sentidos, y otras no tanto, que se presentaron cuando me maltrataban y me usaban como un simple objeto, y que sin embargo, las disfruté mucho por el trastorno de ninfomanía que padecía. 

          En efecto, debido a la terapia de feminización tanto hormonal como psicológica y a las cirugías, yo ya tenía las siguientes características físicas:

     1.- Tenía cabello largo, de color castaño claro, dócil y sedoso.

     2.- Mi piel que era de color claro, ya era muy tersa, suave, y sin vellosidad

     3.- Media 1.60 cm de estatura y pesaba 55 kilos. 

   4.- Era delgada, con brazos y cintura muy delgaditos.

  5.- Tenia piernas totalmente femeninas y bien torneadas. 

    6.- Mis nalgas eran redondas, grandes, carnosas, que resaltaban más por estrecha de mi cintura.

     7.- Tenia senos grandes, como de 550 cc., con unos pezones bien definidos y notorios. 

     8.- Mi rostro ya era totalmente de mujer, con facciones muy finas y bonitas. 

    Mentalmente y psicológicamente, tenía gustos, pensamientos y sentimientos de mujer, aunque también tenía el trastorno de ninfomana. 

          Gustos de mujer.

     1.- Me atraían los hombres altos, musculosos, alegres y más si eran estudiosos y sobretodo que fueran dominantes. 

     2.- Disfrutaba hacer las labores del hogar, como hacer las camas, barrer, trapear, lavar trastes, lavar ropa, planchar, preparar la comida, decorar la casa, etc. 

   3.- Me gustaba mucho seleccionar mi ropa ya que me encantaba usar vestidos muy cortos y escotados, micro shorts, mini faldas, blusas escotadas, ombligueras, tacones muy altos, medias transparentes y negras transparentes, lisas y con dibujos, ligueros, tangas, brasier, pulseras, aretes, anillos y collares.

     4.- Me esmeraba en mi arreglo personal, ya que me maquillaba muy bien y me gustaba salir con vestidos muy cortos y escotados, tacones muy altos, medias transparentes, etc., porque me sentía muy bien con ese vestuario, ya que atraía las miradas y comentarios de los hombres.

          Pensamientos de mujer     

     1.- Mucho tiempo me la pasaba pensando en mi hombre, en como agradarlo, en su arreglo personal, su ropa, en como tener bonita la casa.

    2.- También pensaba en lo mucho que me gustaba atraer las miradas de los hombres y desde luego en mi aspecto personal, por eso me ponía cremas, mascarillas, etc.

          Sentimientos de mujer      

     1.- Estaba enamorada y enculada de mi hombre, a quien le era fiel. 

     2.- Era sumisa, obediente, coqueta, alegre, cariñosa, tímida y alegre a la vez, también era muy sensible y de cualquier cosa me ponía triste, con ganas de llorar, era sencilla y solidaria porque me sentía bien ayudando a las personas. 

     3.- Me sentía muy atraída a los hombres que me dominaban y me sometían. 

          Trastorno de ninfomana  

     Ya padecía un trastorno de ninfomana, y por eso muchos de mis deseos, pensamientos y gustos se dirigían al aspecto sexual, ya que necesitaba ser cogida frecuentemente, así como también usar ropa que me permitiera mostrar todas mis piernas y mis pechos. 

     En efecto, cuando por alguna razón había tenido que usar ropa más holgada, larga y conservadora, me sentía muy incómoda, muy rara.  Y cuando no me cogian por la madrugada, o en la mañana, tarde o noche, me sentía mal, ansiosa, de todo me enojaba, pues mi cuerpo ya necesitaba ser manoseado y pebetrado, ya que extrañaba esas caricias porque al no tenerlas además de los males mentales que tenía, me daba mucha comezón en mi ano y vagina, además mis nalgas, mis chichis y mis piernas se sentían adoloradas, raras, y era tal la necesidad que tenía de tener tanto que vestir como puta y de ser manoseada y cogida, como la de una persona muy sedienta que no toma agua, que su sed y lo seco de su boca solo se calma en la medida que bebe agua o alguna bebida rica en electrolitos. 

     Ese padecimiento de ninfomana hacía que aunque me humillarán, me maltrataran y me usaran como objeto, lo disfrutara siempre y cuando me vistiera como puta y me cogieran. 

          En el aspecto sentimental me sentía bien, estable, pues vivía con Alfonso, el ex esposo de mi hermana, de quien yo estaba muy enamorada y enculada, pues me nacía atenderlo, agradarlo y lo obedecía en todo, además deseaba que todo el tiempo me sometiera, me manoseara y me cogiera. Casi siempre estábamos solos en casa y allí yo solo usaba pura lencería, medias, liguero, brasier, tanga y tacones, puesto que le gustaba mucho tenerme así para estarme viendo y agarrando. En ocasiones cuando había alguna visita yo usaba un micro short, tenis y blusa con escote u ombliguera. Y para cuando salíamos, siempre llevaba un vestido muy corto y escotado, tacones muy altos, medias transparentes o negras transparentes, pulseras, aretes y collares. 

          Aunado al amor que sentía por Alfonso también le estaba muy agradecida porque fue el hombre que me convirtió en mujer, el primero en hacerme su mujer y también fue quien con su forma de tratarme me hizo adicta al sexo y a vestir mostrando mis piernas, mis pechos y mis nalgas, y por eso tener la necesidad de vestirme como puta y ser tratada así. 

          Por su parte, Alfonso me cogia diario, entre dos y tres veces, en la casa, en la cafetería, en el cine, en cabinas, en la calle, etc., era muy juguetón conmigo, me hacía travesuras, me nalgueaba y disfrutaba montándome. 

          En la casa había una sala de juegos, donde había una mesa de billar, diversos juegos de mesa, una pantalla, dvd, etc y en un muro había fotografías de varias mujeres, en lencería y desnudas. También se encontraban fotos mías, vestida con vestidos muy cortos y escotados, tacones muy altos, etc., en lencería y sin ropa. Y tenía algunos casetes con videos de mi cuando me estaba cogiendo. 

          Cierto día, era domingo, estábamos en el cine, me acababa de coger en el baño, recibió una llamada, era su papá y me dijo, “vamos a la terminal por mi papá”, respondióle que si. Al llegar, estaba su papá y un joven, que era uno de sus hermanos, después de presentarnos nos fuimos al auto. Y ya rumbo a la casa en los asientos del piloto y copiloto iban Alfonso y su papá y en la parte posterior su hermano y yo. Mientras ellos hablaban, su hermano solo me miraba las piernas y las chichis. 

          Ya en la casa, su papá y Alfonso se metieron al estudio y su hermano, llamado Luis, y yo nos quedamos en la sala, platicamos un poco, siendo este nuestro diálogo:

- Luis “te ves muy bonita”.

- yo “gracias”

- Luis “tus piernas y bubis que son muy bonitas lucen bien con tu vestido”

- yo “gracias”

- Luis “puedo tocarte?”

- yo “pero soy novia de tu hermano”

- Luis “no pienses mal Claudia, es que me gustaría verme como tú”

- yo “pero eres un hombre y muy guapo, que no te gustan las mujeres?”

- Luis “no se, estoy confundido porque nunca he tenido novia ni novio, pero en un juego con mis amigos perdí una apuesta y me tuve que vestir como mujer y creo que me gustó”

- yo “te hicieron algo, te besaron, te cogieron o que”

- Luis “no, solo me vestí de mujer y me llevaron así por algunas calles y es donde me vio mi papá”

- yo “cuando fue eso y después qué pasó”

- Luis “fue el viernes y mi papá me llevó a la casa, me regañó y me dijo muchas cosas”

- yo “ok., tócame y acariciame lo que tú quieras”. Me senté a su lado y puse su mano en mis piernas, y mientras él me empezó a acariciar, mi mente dé ninfomana empezó a elevarse, pensando en que estaba muy guapo, era alto, delgado y se veía educado. Y me agarró las chichis y acercó su boca a mi oído diciéndome “saldrías conmigo así vestida y me abrazarías y me besarías, y te puedo besar” a lo que le respondí que para salir necesitaba el permiso de su hermano, pero le di un beso en la mejilla y él me besó también. Luego me levante y le pedí que me acompañara a la cocina a preparar algo para comer, así que prepare unas salchichas botineras, queso, cuadritos de jamón y llevamos unos refrescos. Toque la puerta del estudio y Alfonso me abrió, le dije que les llevábamos una botana y me dijo que ya la dejara en la sala, ya habían terminado de platicar. 

          Estuvimos en la sala un ratito y luego cada quien se fue a su habitación. En la nuestra Alfonso me dijo. “Sabes amor hoy te vez más hermosa que nunca y tus piernas más bonitas” y me las empezó a acariciar y añadió “y que decir de tus chichis, sabrosas, grandes, carnosas, jugosas, como para comerte” y mi mente de puta reaccionó de inmediato y le dije “pues amor que esperas si mis nalgas ya te añoran y te necesitan” y lo abracé muy fuerte para fundir mis chichis en su pecho. Él me agarró las nalgas y me dijo “eres mía amor, eres mi puta, mi puta chichona” y de inmediato me puso de rodillas para chupar y lamer su ya erecto pene. Luego me acosto en la cama y me besó todo el cuerpo, también me lamió y mordió las chichis y las nalgas, me chupo y me metió la lengua en el ano y en la vagina. Yo sentía que la lumbre me abrazaba y empecé a aullar como la  perra que era. Luego se subió arriba de mi y metió su deliciosa verga en mi vagina y empujó una y otra y otra vez, haciéndome gritar y gemir fuerte y mas porque al mismo tiempo que me estaba cogiendo mordía mis pezones y me lamía las chichis. Luego subió mis piernas sobre sus hombros y volvió meterme la verga pero ahora en mi ano y volvió a cabalgar sobre mi, fuertemente hasta hacerme gritar fuerte así “aaaaahhhh aaaahhhhh aaaiiii aaahhhhhh”, perdiendo mis fuerzas así como nublando mi mente, y así hasta que me roció con su lechita en mis nalgas y las juntó y movió para que se esparciera por toda mi cola. Terminamos, nos abrazamos y nos besamos. Dormimos un ratito y al despertar volvió a darme otra buena cogida. Yo sentía que cada vez que me hacía suya mi mente se perdía y solo era una muñeca de su propiedad, sin pensamiento propio ni voluntad. 

          Antes de levantarnos me dijo que tenía que tocar temas delicados conmigo porque quería mi ayuda para unas cosas serias, y así fue nuestro diálogo:

- Alfonso “Mi papá está preocupado por mi hermano porque lo vio vestido de mujer y no puede ser eso porque es hombre y me pidió que lo ayudara para que actúe como hombre”

- yo “y que vas a hacer”

- Alfonso “tú me vas a ayudar, habla con él, sedúcelo, haz que te agarre y te coja. Ayer vi como te veía sobretodo las piernas y las chichis”

- yo “Me pides que trate de serte infiel?”

- Alfonso “Solo te pido que lo hagas hombre, que vea lo sabroso que es agarrar piernas, chichis y nalgas”

- yo “Está bien amor pero y si le gustan los hombres?”

- Alfonso “No puede ser, es hombre y debe ser machin, no puede ser un puto maricon, es mi hermano y debe agarrar viejas, comérselas, disfrutar sus piernas, sus nalgas y sus chichis. No un maricon no puede ser”

- yo “Eso soy para ti, un puto maricon”

- Alfonso “No, tú eres mi nalga, mi mujer, mi puta chichona, tú naciste para ser hembra por eso tuviste puras hermanas, además tu necesitas la verga adentro para ser feliz. Y eres mía, yo te hice mi mujer y mi hermano tiene varios hermanos”. Y se acercó a mi y me abrazó y me besó los labios, y me acarició las nalgas y me dijo “tú eres mi mujer, yo te hice amor y te hice puta, para que necesitaras vestirte mostrando tus piernas, tus nalgas y tus chichis y sobretodo para que tuvieras necesidad de tener la verga adentro”. Y me volvió a besar y me dijo “me ayudaras amor”.

- yo “claro que si amor, como tú mandes”

- Alfonso “gracias cielo. También necesito que hagas otras cosas por mi. Mira, le gustaste a mi papá, si te pretende y te quiere coger deja que te coja, y que te haga lo que quiera”

- yo “Como tú digas rey, pero porque si me puedes decir”

- Alfonso “Mira, solo se quedará un tiempo, en lo que arreglo otro problema que tiene y para el que también me vas a ayudar. Pero ayer me estaba cuestionando por estar contigo, y tuve que decirle que habías sido mi cuñado y que como eras una mujer yo te había hecho mi mujer, mi puta chichona y entonces me dijo que estabas muy buena y te veías muy sabrosa, que si podía tenerte y yo le dije que si”

- Yo “ya entendí mi amor, como tú digas, si tu papá y tu hermano me quieren coger, entonces que me cojan”. Lo abracé muy fuerte y lo besé en los labios y le pregunté “en qué otra cosa te debo ayudar?” Y me respondió “firmándome unos papeles”.

          Luego me puse un micro short con tenis y una ombliguera escotada y nos fuimos a la sala, donde ya nos estaban esperando su papá y su hermano. Allí su papá le dijo a Alfonso que si podía platicar conmigo en el estudio, mientras ellos iban por el desayuno. Respondiendo Alfonso que si. Así que él y su hermano salieron de la casa y don Carlos, papá de Alfonso me agarró por la cintura y me llevó al estudio, allí me sentó en sus piernas mientras acariciaba las mías. Y me dijo “estas muy chichona y nalgona por eso tienes pendejo a mi hijo, seguramente has de estar muy sabrosa y haz de hacer buenas chambas. Haz hombre a mi hijo Luis pero antes te voy a coger. Que dices” 

- yo “Como usted diga señor”

- don Carlos “te tiene bien educada Alfonso”.

          Me empezó a besar el cuello y a agarrarme las nalgas y las piernas. Luego me empezó a acariciar las chichis, a lamerlas, chuparlas y morderlas. Y mi mente de puta ninfomana se revolucionó al grado de aceptar y corresponder las caricias del señor. Luego me puso en posición de perra y me empezó a dar de nalgadas fuertes y eso me prendió, luego me agarró las chichis y me mordió por el cuello y luego empezó a meterme su verga varias veces. Enseguida se acostó y yo me puse arriba de él y me moví una y otra y otra vez para arriba y para abajo. Cuando ya se iba a venir me volteo y metió su pene en mi boca y allí descargo todo su semen, y me dijo “trágatelo todo”. Cuando terminamos, me agarró las nalgas, sacó su teléfono y me tomó varías fotos totalmente desnuda y me dijo “así las veré cada vez que quiera. Después de desayunar vístete como puta para llevarte caminar a la alameda para que vean la nalga que traigo y te llevaré a un hotel de putas para cogerte allí, pero vas a gritar y gemir fuerte como cuando te coge mi hijo y también aullarás como mi perrita”. Y me vestí con la ropa que traía y salimos a la sala para que todos desayunáramos. 

          Me metí a la recámara y me dijo Alfonso “me voy a ir con Luis a la cafetería y mi papá me dijo que iría contigo a otro sitio, pórtate bien con él”. Me abrazó y me besó los labios, diciéndome que luego nos veíamos y se retiró. Yo me di un baño y entró mi suegro a la recámara y me dijo, aquí veré que te vistas, así que me puse un vestido rojo muy corto, entallado y escotado, medias negras transparentes con rayita atrás, tacones muy altos, aretes, pulseras y collar, me maquille y me puse perfume. Cuando estaba lista, me vio y me dijo “con razón eres la puta de mi hijo, toma tu bolsa y vámonos”. Asi lo hice y salimos de la casa. 

          Me llevó abrazada por la cintura, tomamos un taxi para ir a la alameda, pero en el camino me iba besando y me agarraba las piernas, las nalgas y las chichis. El taxista en ocasiones volteaba a vernos. Al llegar al parque, desde que nos bajamos, mi suegro me empezó a acariciar las nalgas y las piernas delante de todos y me decía abrazándome por el cuello y agarrandome las chichis “me gustas, me gustan tus chichotas y tus nalgas. También quiero que seas mi puta. Vamos al hotel zorra”. Nos fuimos rumbo a un hotel dónde rentan cuartos para putas y todo el camino me fue metiendo un dedo. Y ya en el cuarto puso una película de sexo. Me besó los pechos, los labios, el cuello, me agarró las nalgas, me nalgueo muy fuerte y me dijo “cómete mi verga puta, cómetela y me tiro en la cama y allí me besó y mordió las chichis al tiempo que me metía su verga y empujaba fuerte una y otra y otra vez, haciéndome gritar fuerte así “aaahhhh aaaahhhhh aaaaahhhhh” también gemir y aullar fuerte. Y me dijo “di que eres mi puta, grítalo puta o te parto la madre” y yo lo grité “soy tuya soy tu puta tu putaaaa amor”. Así estuvimos como media hora, esta vez terminó  dentro de mi, hechandome su lechita mis nalgas. Cuando terminamos nos levantamos y me dijo, “no te pongas las medias, ni te limpies los mocos, déjalos que escurran para que todos vean que eres mi puta”. Así lo hice y nos salimos del cuarto. En el camino un señor lo abordó diciéndole “tienes buena nalga, deberías ponerla a trabajar, te daría buenas ganancias” y él respondió que lo pensaría y nos retiramos del lugar. Luego nos fuimos a la cafetería y me dijo “También te voy a coger allí y gritaras mas fuerte he puta”. Así que nos dirigimos a la cafetería donde estaban Alfonso y Luis y me volvió a coger pero delante de Luis para que aprendiera.

          Estas fueron unas de mis vivencias como mujer transexualismo ninfomana, y aunque me trataron como mujer, me maltrataron y me trataron como un mero objeto sexual, todo lo disfruté mucho por ser Ninfomana. Ya luego les contaré como me fue con Luis y otras vivencias. 

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