Cuarentena [M23] [H27] Publicado por anónimo el 21/11/2022 en Poesía erótica

"Con esta cuarentena en la que no tenemos certeza de cuando terminara, de en qué momento terminara el encierro y podremos volver a vernos."

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Con esta cuarentena en la que no tenemos certeza de cuando terminara, de en qué momento terminara el encierro y podremos volver a vernos.

No aguanto más, después de quince días sin verte y solo hablando contigo por chat.

No aguanto más... Así que tome mi carro a media noche y salí a buscarte.

Al llegar a tu casa te llamo al celular para que salgas sin que nadie te escuché, después de un rato te vi salir y me apresure a abrirte la puerta del auto.

Al subirte te abrazo fuerte y te miro fijamente a los ojos, las miradas expresan solas lo que nos extrañamos.

Enciendo el carro y me dispongo a llegar lo más rápido posible sin que me vean, no quiero que me separen de ti de nuevo.

Llegamos a mi casa y después de conversar un rato abrazados en la cama nos quedamos dormidos del cansancio.

Al siguiente día me despierto y no te veo a mi lado, me levanto y escucho como suenan las ollas, como se escuchan los huevos en el sartén y la tetera a punto de pitar.

Al verte me quedo impactado por la sencillez de tu belleza y lo sutil de tu sensualidad, estás vestida con una blusa suelta blanca y sin sostén, una sudadera de pijama rosada muy femenina con un moñito blanco al frente y el pelo rizado algo alocado, además de esa expresión de tranquilidad que siempre tienes.

No puedo evitar y miró tu blusa, como deja ver tu vientre tan sensual, con tu piel blanca que tanto me encanta.

No puedo dejar de mirar y subo la mirada, veo tus pechos sueltos, tu blusa deja ver un poco, me sonrojo al ver tus pezones sobresaliendo un poco.

Mientras tú sigues cocinando, disimulando, se que ya te diste cuenta que te estoy mirando y me llamas.

  • Dani ven y prueba que tal esta quedando.

Me acerco y me hago detrás de ti, siento el aroma de tu piel

Te giras y llevas a mi boca una cucharada de huevos con hogado, no puedo creer aún como haces para cocinar tan bueno, ser tan buena mujer, inteligente y tan sensual.

Mi mente empieza a revolotear y mis ojos se centran en tu mirada, te miro fijamente.

Me estoy acercando de a pocos mientras me sonríes, mientras te arricono contra la isla de la cónica, mientras te cierro toda escapatoria.

Apagó el fogón sin quitarte la mirada y me abalanzó hacia ti con un beso apasionado Me retiras con el brazo y me dices.

  • Oyee tengo que terminar el desayuno.

Pero tu mirada delata tus deseo, te muerdes el labio y empiezas a respirar agitada.

Pero vuelvo a besarte, lentamente, como el primer beso que te di y te tomo en mis brazos Te levanto y te siento en el mármol de la isla, mientras bajo un poco, bajo a tu vientre y comienzo a besarte lentamente, Con mis manos empiezo a acariciar tus espalda, subiendo lentamente, aventurandome dentro de tu blusa, acariciando te con las palmas de mis manos Al mismo tiempo que subo con mi boca besando te en medio de tu vientre, hasta casi llegar a tus pechos en ese momento te quito la blusa.

Te pones algo roja, algo apenada y te cubres un poco los pechos con tu brazo derecho.

Tomo tu rostro con una suave caricia y te digo.

  • no temas, para mí eres la mujer más hermosa de este mundo, con la que no me puedo resistir, la que siempre me deja sin palabras y a la que admiro.

Te vuelvo a tomar en mis brazos y te llevo cargada a mi cuarto.

Te pongo en mi cama mientras me miras con esa dulce mirada.

Te acuesto en la cama y empiezo a quitarte lentamente la sudadera, con una lenta caricia.

Al llegar a tus pies los empiezo a besar, subiendo lentamente con cada beso por el interior de tus piernas, mientras acarició el exterior de tus piernas con mis manos.

Al llegar a tus hermosos muslos me aventuró más con mis manos hacia tus nalgas mientras me dices

  • que haces?

Sigo besando el interior de tus piernas hasta llegar a esa hermosa tanga de encajes Con una mordida las empiezo a bajar lentamente, ayudando me por detrás con mis manos y en ese momento levantas tus piernas.

La arrojó lejos y te nieto fijamente mientras vuelvo a bajar hasta llegar en medio de tus piernas y me aventuró con mis labios a besar tu clitoris Mientras siento como aprietas mi cabeza con tus piernas y me envuelves en un abrazo con ellas Empiezo a mover mi lengua lentamente, subiendo y bajando, entrando de a pocos, mientras siento tu calor y empiezo a subir el ritmo más y más.

Hasta que empiezo a sentir tu respiración agitada y como aprietas entre tus manos mi espalda

Y empiezo a subir por tu vientre, de nuevo besando cada centímetro en medio de tu cuerpo, mientras acarició los costados de tus caderas, pasando por tu ombligo, subiendo hasta llegar en medio de tus pechos, subo mis manos hasta ellos y los tomo entre mis manos lentamente Mientras sigo besando tu piel, subiendo por tu pecho izquierdo, lentamente, con mi respiración cálida, hasta llegar a tu pezón. Continuó subiendo, besando te lentamente, pasando por en medio de tu cuello, llegando a tu mentón y deteniendo me justo antes de llegar a tus labios Te miro fijamente mientras me pongo a tu altura y veo tu rostro sonrojado Con mis manos subo tus piernas hasta mis hombros, presionando las un poco contra tu cuerpo, mientras me acerco para besarte en tus labios Y lentamente te penetró, siento tu cuerpo arder, lo húmedo de tu interior, lo cálido de tus besos y lo lento de tu respiración Con mi mano izquierda empiezo a acariciar tu cabello y con mi mano derecha tus nalgas Empiezo a subir la intensidad, a ser firme pero lento, a apretar entre mis dedos tu nalga A jalar un poco tu cabello y a nalgearte firmemente Mientras sueltas un suspiro Y siento como se estremece tu cuerpo No paro de mirar tu rostro sonrojado y los gestos de placer, el como te muerdes tus labios Y vuelvo a nalguearte más fuerte Empiezas a gemir lentamente, suavemente, eso me vuelve loco Siento mi entrepierna mojada, empapada de tus fluidos y empiezo a subir más y más la velocidad Me acerco de nuevo a ti y te beso en el cuello, te muerdo un poco No dejo de apreciar tu piel blanca con mis manos dibujadas en ti dónde te nalguie No dejo de apreciar tu rostro sonrojado Empiezas a gemir más fuerte y a abrazarme fuertemente, como si no me quisieras dejar ir, sigo penetrando te hasta que siento como arañas mi espalda Estamos llegando al clímax y nuestros cuerpos se estremecen Te acercas a mí y me muerdes el labio, me acercas jalas hacia ti lentamente Y llegamos al orgasmo juntos, aún no me detengo y siento toda la cama empapada Los cuerpos sudando te beso y me acuesto a tu lado Te abrazo y sigo acariciando tu cabello Me encanta como se ve tu rostro enrojecido Pero te sientas en la cama y con una voz dulce me dices que quieres terminar de hacer el desayuno Te ayudo a vestir y te acompaño a la cocina para terminar eso huevos con hogado que quedaron a medio cocer

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Autor anónimo
Categoría Poesía erótica
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Cantidad de palabras: 1351
Tiempo estimado de lectura: 7 minutos