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"despues de mi primera vez se presentan conflictos"
-Lucia debemos hablar seriamente las dos
Mi sangre se helo y mi corazón dejaba de latir, sabía que había sido un error y ahora mi madre ya no volvería a repetir lo mismo.
-sientate hija come primero, te hace falta
Me sente de mala gana, aunque me moria de hambre comi poco mi madre al ver esto empezó
-hija lo de anoche, quiero que sepas que fue hermoso a su manera, fue muy excitante y pasional pero quiero pedirte disculpas, no solo me aproveche de ti bajo los efectos del alcohol sino que tome tu primera vez, tal vez ya no me mires como una madre pero (su voz se quebró y sus ojos se humedecieron)
-Mamá… y-yo la verdad es que no me arrepiento, fue muy lindo, me trataste muy bien y me gusto mucho lo que paso, no quiero que llores, no te odio
-ay mi niña, gracias por esas palabras pero es mas difícil amor, veras anoche no solo me deje llevar, sino que quería hacerte mia y voy a ser franca contigo, te amo mas que una madre ama a su hija, es mas bien del amor de pareja, se que esta mal que la sociedad lo desaprueba y que somos madre e hija por lo cual no debemos hacer estas cosas ni deberíamos, pero no podía aguantar mas, verte todos los días, ver tu cuerpo, ver tu sonrisa, ver como crecías y te convertías en una mujer hacia que quisiera ser hombre solo para poder tenerte. Y hablando abiertamente siempre fantasee con poseerte, pasaba las noches imaginándote, yo.. yo.. (rompió en llanto) soy una mala madre, no solo tome tu virginidad, sino que me aproveche de ti… lo siento de verdad
Al escuchar esas palabras, verla llorar, ver su mirada de desesperación solo atine a levantarme de mi silla, acercarme a ella y rodearla con un abrazo, acaricie su cabeza mientras ella lloraba en mi pecho, no sé cuánto tiempo mamá guardo sus sentimientos pero ahora que los estaba liberando, debía sentirse horrible pensando que la iba a odiar o dejar. Asi que pensé que podría hacer y recordé una escena de una película romántica que vi, me separe un poco de ella, tome su barbilla con mi mano y le di un beso largo y tierno en la boca.
Ella lo respondio y cruzo sus brasos detrás de mi nuca, estuvimos varios minutos fundidas en ese beso y fui yo la que me separe de ella.
-mamá también hay algo que debo decirte, tu siempre me gustaste y no como madre, siempre te miraba cuando estabas haciendo las cosas de la casa o cuando tenia la oportunidad, quería hacer lo que hicimos anoche siempre y a pesar de que era virgen fantaseaba con tu cuerpo, se que la sociedad no lo aprueba, se que es algo que una madre e hija no deben hacer, se que esta mal, pero mamá, si puedo ser egoísta, quiero tener mucho sexo contigo, quiero hacerlo siempre, quiero que me sigas enseñando y me sigas queriendo, te amo mamá.
Ella volvió a llorar y esta vez fue ella la que me beso, sentía sus lágrimas caer en el beso, fue un beso como los que había visto tantas veces en las series y películas, luego ese beso poco a poco fue subiendo de tono, sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, se metían debajo de mi blusa, recorrían mi espalda y yo empece a imitar a mi mamá.
Fui yo la que tomo la iniciativa esta vez, tome pecho izquierdo y lo masajee, busque su pezón para encontrarlo muy duro, ella agarraba mi trasero y jugaba con el, lo apretaba, enterraba sus uñas lo acariciaba. Mi entrepierna estaba mojada y sentía las bragas muy húmedas, ellas llevo su mano a mi coño y busco mi clítoris, sentir sus dedos haciendo círculos en el hizo que soltara un gemido fuerte, lo que aprovecho mi madre para meterme mano con mas ganas, ella con una increíble fuerza de voluntad se separo de mi y tomo mi mano para llevarme al living, donde me tiro sobre el sillón y acto seguido se abalanzo ella sobre mi, me quito la blusa y el sostén liberando mis tetas que de inmediato empezó a masajear y a chupar. Yo estaba ida, solo me dejaba llevar, acariciaba su pelo, ella seguio comiendo hasta cuando se enderezo y me bajo los jeans que me había puesto, mis bragas quedaron a la vista y mis piernas levantadas y abiertas, invitando a mi madre a comer.
Y asi lo hizo, fue besando mis muslos, recorriéndolos con besos cortos pero seguidos hasta ir bajando y llegar a mi zona, pensaba que mi iba a comer el coño nuevamente pero ella subio a mi otro muslo y también lo lleno de besos hasta el tobillo, mi excitación era cada vez mayor, no puede aguantar y le suplique.
-ma-mamá… por favor, cómeme
Ella sonrio con malicia, y fue bajando a mi sexo caliente y húmedo, empezó a olfatear, a besar sobre la tela, pasaba su lengua desde abajo hasta mi clítoris y repetia, yo estaba loca en ese momento, ella jugaba con sus dedos fingiendo una penetración y sobando mis labios, luego me quito las bragas y volvió a comerme el coño, sentir su lengua en mi clítoris daba descargas eléctricas de placer en mi cerebro, introducia sus dedos, los movia como escarbando por dentro, los aternaba en los movimientos, los metia y sacaba, su lengua recorria mis labios vaginales. Describir el placer de ver hacia abajo y ver que mi madre me estaba dando el mejor sexo oral hasta ese momento era jodidamente morboso y delicioso. No puede aguantar mas y termine corriéndome en la boca de ella, mi espalda estaba arqueda, mi mente en blanco, mi corazón a mil, la descarga de placer que sentía no tenia precio.
Cuando termine de correrme, ella se levanto del sillón, se quito el vestido que llevaba, su sostén liberando asi sus grandes y firmes tetas, quedando solo el tanga que la cubria. Yo la mire de arriba abajo para ver su cuerpo y pensé que se quitaría la tanga para poder ver su sexo, sin embargo ella se dio vuelta, se puso en cuatro mostrándome ese culo grande y redondo que ha trabajado con el tiempo, volteo a verme y diciéndome
-¿quieres comerte el culo de mamá?
En ese momento yo creo que si hubiera sido hombre me hubiera lanzado de cabeza, sin embargo lo único que atine fue a decir un timido “si”
Ella se bajo la tanga y pude ver su ano de un lindo color rosa, sus labios grandes y brillosos por la excitación que tenia y su clítoris hinchado. Me incorpore del sillón y me acerque a ese trasero que me llamaba, sentir nuevamente el olor de ella hizo que mi sentido común se perdiera y empece a besar su trasero, lleve una mano a su coño y el calor que emanaba me decía que debía comerlo antes que se enfiara, asi que empece a comerle el coño desesperada, pasaba mi lengua por su raja y la introducia lo mas que podía, quería besar su utero directamente, estaba poseída por semejante mujer, ella no solo gemia, sino que apoyo su cara contra el piso y llevo una mano a su clítoris para castigarlo con movimientos circulares, en una de esas lamidas subi cerca de su ano, la curiosidad, el morbo y la excitación hizo que llevara mi lengua a su entrada y comencé a lamerlo y penetrarla con mi lengua, enterraba mi cara mas y mas, de repente ella bramo como un animal, me separe bruscamente de ella, pensando que le pasaba algo pero solo pude ver la cara de extasis y sus ojos blancos debido al orgasmo intenso que estaba teniendo.
Cuando recupero el aliento se dio vuelta y busco mi boca, después de unos minutos, ella se levanto y me dijo que me vistiera para que hiciéramos las cosas de la casa.
La tarde paso lenta, yo no podía esperar a volver a tener sexo con ella, lo que hacia que tuviera ansiedad.
-¿mamá podemos tener sexo ahora?
Ella dejo de fregar los platos, me miro y solo sonrio.
-ay amor, ¿tanto te gusto que no puedes dejar a tu madre recuperarse?, también quiero hacértelo, pero no hay prisa, que te parece si esta noche duermes conmigo y lo hacemos toda la noche o ¿es que mi niña no puede ser una buena chica y esperar?
Sabía que mi madre no podría soportar mi mirada de cachorro, ya que sé que ese era su punto débil, jugué mis cartas, puse mi mirada de súplica esperando que mi madre cayera en mis encantos, lo que no espere es que ella ya lo había previsto y me tiro un poco de agua con los dedos.
-NO va a funcionar amor, también quiero tu cuerpo, pero debemos aprender a controlarnos, de caso contrario tendremos problemas si dejamos salir nuestros sentimientos en público.
Enojada y frustrada por que mi mejor carta no había tenido el efecto deseado me fui a mi habitación. No sabía qué hacer, estaba caliente y quería a mi madre, así que me metí a la ducha a refrescarme un poco, el agua sobre mi cuerpo ayudo mucho a relajarme.
Una vez fuera de la ducha baje a ver un poco de tele, no encontraba nada entretenido, por lo cual puse un documental solo para ver algo, habrá pasado cerca de una hora cuando mi madre me llamo a cenar. Al entrar a la cocina la vi de espalda y no aguante, me acerque a ella, la abrace por detrás y le di un beso cerca de la boca, ella al sentirme giro la cabeza y busco mis labios. Pensé que una nueva sesión de sexo venia, pero ella me dijo que me sentara luego ya que la comida se enfriaría.
Comimos con muchas ganas y ella saco un tema que me dejo con la boca abierta
-¿hija estarías dispuesta a mudarte?-
-¿que? ¿Me estas echando? Pero… pensé que íbamos a ser amantes o algo así
-ay no tonta, jajajaja, es solo que estaba pensando porque no nos mudamos a otra ciudad, sabes que aquí hay muchas cámaras de seguridad (se refería a mis vecinas/os) y no falta los ojos que están viendo o los oídos en las paredes, así que estaba pensando en que podríamos vender la casa, mudarnos a otra ciudad y empezar una vida juntas, como pareja.
-me encantaría de verdad, pero no me sueltes una bomba así, eres mala, casi me da un infarto, pensé que no me querías o deseabas o que se yo
- jajajaja tonta
- jajajaja soy tu hija
Ambas reímos, estuvimos viendo los pros y las contras de la idea de mi madre, y para ser honesta quería irme para tener una relación con ella, pero al mismo tiempo barajaba la opción de mis amigos, mi entorno y mis hobbies. Estuvimos así más tiempo de lo que pensábamos, hasta que la alarma de su móvil sonó, a mi madre le gusta trabajar de noche en el mercado de valores, por lo que iba a empezar su sesión de trabajo (unas 4 horas aprox.), nunca lo he podido entender bien pero dado que ella lleva mucho tiempo en ese mundo, hoy verla trabajar, ver sus gráficos y todo, mas con la conversación de la cena, le pregunte
-mamá ¿Por qué no me enseñas a invertir?, se que con lo que ganas vivimos bien y no nos falta nada, pero me gustaría hacer lo mismo que tu, quien sabe asi podríamos pagar el dividendo de la nueva casa o estar mas relajadas, además siempre has sido mi meta en todo sentido.
Ella se dio vuelta, me miro fijamente como buscando donde estaba la broma, y al final se encogió de hombros, volvió a su trabajo y me contesto
- Me gustaría que estudiaras algo, aunque la verdad sabes que es lo que pienso, pero si de verdad quieres aprender te voy a enseñar pero te lo advierto no soy suave y te llevare al infierno.
- Jajaja pero siempre lo haces cuando cocinas
- Pero seras hija de puta jajaja, ok, desde mañana cocinaras también
- Por su puesto que no, pediré comida
- Jajaja floja
- ¿y tu?
- Hey no me hables asi jovencita, que aun soy tu madre
Al escuchar eso me acerque a ella aprovechando que me daba la espalda, gire su silla para que me mirara, desafiándola con la mirada le dije
-eres mi madre, pero ahora eres mi mujer que no se te olvide- acto seguido le di un beso corto en los labios
Ella al ver mi actitud y acciones, quedo boquiabierta y se sonrojo al punto de parecer un tomate, sin hacer nada dije que estaría escuchando música en mi pieza con los audífonos. Camine segura hasta la escalera pero por dentro me moría de la vergüenza por esa frase y no quería voltear en ese momento, se que había despertado a una leona y que yo era su presa, pero no quería que me atacaran tan rápido, prefería que esa leona me buscara sola y en parte también lo hacía por venganza por lo de la tarde.
Al llegar a mi cuarto busque mi celular y reproduje música, cerré los ojos y me deje llevar. No sé cuánto dormí, solo que desperté a mitad de la noche tapada para que no me resfriara. Se me había pasado la hora y quería ir a dormir con mi madre, así que me levante fui a su cuarto, al abrir la puerta ella no estaba, me pareció extraño asi que baje a ver si aun estaba trabajando pero solo había oscuridad, por primera vez sentí desesperación al no encontrarla, asi que busque habitación por habitación, hasta que la encontré en el patio fumándose un cigarro de marihuana.
-mamá me asustaste, no sabía dónde estabas
-¿Qué, te asustaste por que no encontraste a tu madre?
-claro, porque estas aquí afuera, hace frio
-por nada, solo estaba aquí viendo el cielo nocturno
-vayamos a dormir, no quiero que te resfríes
-claro amor, termino acá y subo, porque no vas a calentar la cama de mamá un rato.
Al subir y entrar a la cama de mi mamá estuve esperándola, lo que me pareció una eternidad, cuando iba a bajar nuevamente su puerta se abrió y la vi desnudarse poco a poco, hasta solo quedar con ropa interior, quise saltar sobre ella apenas entro en la cama, sin embargo ella me abrazo fuerte y me empezó a hacer cariño.
-sabes hija, hoy cuando me desafiaste me senti amada después de mucho tiempo, sobre todo cuando hiciste mención de que soy tu mujer, gracias por eso mi amor, te amo
-yo también te amo mamá.
Acto seguido bese su cuerpo y me abalance sobre ella, comencé a tocarla y ella hizo lo mismo conmigo, nuestras manos no se estaban quietas recorrían cada centímetro de la otra, nuestras bocas luchaban para ver quien ganaba. Nos fuimos desnudando y cuando ya estábamos desnudas mi madre me propuso hacer un 69, no sabía lo que era, asi que me dijo que solo me acostara en la cama. Ella con su experiencia se subio arriba mio y puso su coño en mi cara, empece a comerla, lo que yo no sabia en ese momento es que ella iba a hacer lo mismo.
Nos estuvimos comiendo los coños un buen rato, yo lamia su clítoris y lo que alcanzaba de sus labios, ella usaba sus dedos, su lengua y pequeños mordiscos en mi sexo. Tenerla asi, era exquisito y si a eso le sumábamos que sentía sus tetas en mi vientre con esos movimientos y sus duros pezones, era como si estuviera en el cielo.
-hija avísame cuando te vayas a correr.
-estoy cerca mamá
-aguanta un poco amor, quiero que nos corramos juntas.
Fue difícil, pero aguante como una campeona, cuando ya no pude mas se lo hice saber y la verdad no se como lo hizo pero también se corrió, mi cara estaba empapada con sus jugos, yo trataba de atrapar lo que mas podía pero me era difícil.
Cuando nuestros cuerpos se relajaron un poco, mi madre con un rápido movimiento me abrió de piernas y giro su cuerpo, no supe que era hasta que ella cruzo sus piernas con las mias y nuestros coños se besaron por primera vez.
-esto amor se llama tijereta, es muy popular entre las mujeres que tienen sexo con otras mujeres.
- ¿y que debo hacer?
- mueve tus caderas, yo te sostendré
Cuando empecé a moverme sentí el roce de sus labios contras los míos, nuestros clítoris peleando a muerte en una arena húmeda, la sensación fue muy rica y cuando mi madre también se empezó a mover comprendí porque era tan popular, nuestros vellos púbicos se juntaban, formábamos un solo genital. Mi madre para darme mas placer empezó a lamer mis pies y con los suyos frotaba mis pechos.
Cuando nos corrimos nuevamente, mi madre se acerco a mi cara, la tomo con sus manos y me comió la boca, yo estaba en el paraíso, solo atinaba a devolver el beso. Abrace a mi madre y ella me empezó a hacer cariño en el pelo, hasta que caí dormida.
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