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"es un trio que sucede cuano llamo a otro a ella termina gustándole bien detallado es una mujer casada conmigo."
Acaso, se tiene idea esencial de lo que es la belleza de la hembra humana? Toda mujer tiene algo que atrae al macho. Aunque existan muchas mujeres que se resisten a practicar y disfrutar de su cuerpo desnudo o engalanado con ropa interior y joyas, en algún momento dándose la oportunidad y el momento lo harán. Será con otro macho que el que tienen. Un desconocido. Un tipo que la va a besar toda, todo el cuerpo, acariciar mojarse. Y lo hará, y será otra.
En mi caso, ya hicimos trios y fiesta la vi a ella cogiendo con otro. Loca por la verga y el macho. Eso pasó hace mucho tiempo. Luego lo hicimos solo los dos, con ayuda de ese valioso elemento, ella cae en sus fantasías más recónditas que afloran y quiere que le ponga consoladores en el ano y la concha al mismo tiempo. Ya cada vez exige más.
Esa noche, luego de que yo agarre un buen dinero, compré eso bastante, y le compré ropa interior, tacos altos punta aguja, tres pares. Dos sandalias y un zapato elegante. Tangas, cola less, microtanga, y por supuesto consoladores y un abre ano, bolas chinas...y más.
Esta noche iríamos a un motel bueno, cuando ella se vestía, yo llamé a un tipo que tenía los mismos gustos y una gran verga. Joven todavía, alto y corpulento. Le dije que entrara 20 minutos luego que nosotros. Le enviaría un mensaje. Le diría la habitación.
Entonces, tomamos un taxi y fuimos a un motel nuevo, muy caro, al llegar -ella iba con un vestido de seda de color negro con flores grandes, corto hasta su rodilla, y con un gran tajo en la pierna izquierda. Debajo llevaba un conjunto de color rojo seda, bien ajustado, y bien uncido con cosas que la ataban hacia arriba al corpiño, joyas doradas y una esclava también y sandalias blancas - llegamos. Le abrí la puerta del auto, y la invité a pasar a la habitación diez.
Ella entró despacio dirigiéndose a la puerta de acceso y movía su hermoso culo, mientras escuchaba el taconeo de las sandalias una delante de la otra, muy sexy. AL llegar le abro la puerta y enciendo las luces. Se enciende el a.a. y el televisor de 100 pulgadas, con una notebook, mediante la cual podíamos poder la porno que queríamos. Una inmensa cama king size y espejos por todos lados, plantas, y antes de llegar a la cama, una ante habitación con otro televisor y sofas en extremo elegantes, mesa y más espejos. Un caño de metal ancho desde el piso al techo, y puse películas y videos porno. Ella puso buena música y comenzó a bailar despacio para mí tocándose el tajo y la pierna. Sus labios de color terracota indelebles. Muy bien maquillada, y se bajó un bretel mostrándome como salía uno de los senos bien grandes que se acariciaba, luego se dio la vuelta siempre bailando graciosamente y se agachó mostrándome el hijo que pasaba por su ano y partía de su concha. Yo me levanté y la empecé a besar y a ponerle el polvo en la concha que notaba jugosa y caliente, y en el ano. Ella comenzó a gemir mientras me agarraba la pija, que ya estaba excitada. Le di vuelta y la besé con la lengua en su boca.
Allí empezó a quitarse el vestido que cayó a sus pies, levantó las sandalias y lo apartó. En ropa interior, con su mano en mi verga, caliente y cada vez más dura se quitó los corpiños quedando con esa tanga roja de seda que le quedaba maravillosa y la uncía a sus caderas dejando tan solo un triángulo delante. Me besaba las tetillas, mientras yo le pasaba la mano por su concha, caliente y jugosa. Y así se agachó y empezó a ver la porno y a lamerme el pene. De abajo hacia arriba, hasta que la puso en la boca y empezó a chuparla. Se tocaba la concha.
En un rato estaba ya dirigiéndose a la cama. Se puso de cuatro. Le quedaban esas sandalias de maravilla mientras su tanga roja con uncidos a la cadera mostraba su cuerpo inferior y su espalda. Había ido al Spa y allí le hicieron las uñas, la depilaron y la masajearon muy bien, no miento si digo que era una diosa puta en esa cama. No sabía qué le esperaba. AL rato más y más y yo empecé a meterle mi verga despacio, ella se miraba a los espejos y gemía de placer. Pedía más aceite. Yo la satisfacía. Y empezó a chupar un consolador de silicona color violeta. Que tenía en la punta si apretaba un líquido casi semén caliente que podía entrar en su boca o dónde quisiera.
Luego de más de 20 minutos, estaba muy caliente y excitada. Yo le decía si no quería que se la garche otro tipo con una gran verga. Mientras yo la acariciaba le ponía eso y me masturbaba. Me dijo que sí que estaba anhelando eso y me preguntó si no me podría celoso...
Le dije que en absoluto, ya había mandado el mensaje al otro. A los 10 minutos, golpeó la puerta, ella preguntó quién era, le dije, otro macho que deseas ahora probar y gozar. No, me dijo, y yo abrí la puerta. Entró y ella lo vio, un tipo moreno, alto, corpulento y que la miraba y la saludaba. Su aparato se notaba creciendo debajo del pantalón. Y ella dijo algo así como “no sé, después veremos si no me gusta te digo” Y me miró a mí, mientras le ponía más y le masajeaba con aceite el ano y la concha, toda la raja.
Él salió del baño, desnudo, la pija bien erguida y dura, interesante y un tanto ancha y larga, con el glande rojo, que quería “explotar”. Nos servimos champagne. Y en un momento, él sentado en la cama a su lado, ella le agarró el pene, y lo empezó a recorrer con su mano, mientras lo miraba a los ojos, Empezó a pajearlo despacio, y a tocarle la punta del glande de los labios salía jugo caliente, ella se dio un poco la vuelta de costado me miró y comenzó a lamerle la punta y sacarle y beber ese jugo. Se levantó salió de la cama, así con sus sandalias y su tanga roja de seda amplia. Y le dijo si le gustaba, que bailemos y que la arrimes por detrás. Se puso para él detrás, y él le apoyó su tremendo aparato. Ella me miraba y sacaba su lengua y me sonreía diciéndome “esto es lo que querés”. Sï le decía ya masturbándome. Así él le metió sus dedos en la vagina y ella pidió en la concha, mientras le hacía la tanga a un lado. Eligio ella un lugar y se agarró del espejo, le dijo que la coja, que se la ponga despacio. Yo me aseguré que estaba con eso y bien lubricada. Allí vi como esa tremenda verga le iba metiendo en su concha ya roja, le quedaba ultra sexy las sandalias mientras era cogida levantaba el culo y le besaba los dedos al tipo, gritaba de placer. Se movía el culo hacia atrás para recibir con ritmo ese pedazo duro y caliente. Así estuvo como cinco minutos, yo acabé..., y él también le dio su leche en la concha. La regó toda y salía leche por su concha hacia las piernas, recorriendo la entrepierna...
Gimió como loca. Lo llevó a la cama, se puso de cuatro, pidió que le ponga más y la aceite bien el ano. Yo lo hice ella me chupó el picho y me pajeó. Tomó un poco de mi semen. Lo trago. Y allí levantó el culo sin tanga y el otro arrimó de nuevo su gran verga, ella le dijo haceme el ano. Y así fue, primero despacio y gritaba, luego cuando entró toda, ella comenzó a gozar y a mover el culo hacia atrás. “Dejala, dejala quieta” le pedía, él lo hizo y ella lo cogió con su cola moviéndola. LUego le pidió que la coja fuerte, y lo hizo. Tres minutos o cuatro después, el tipo no aguantó más y la acabó ella cerró el ano para recibirla. Estaba en una pose sexy y hermosa, me llamó y con sus labios comenzó a chuparme la pija, a lamerla y me decía gracias, gracias Julio. Me encanta...
No se imaginan lo que siente luego de un tiempo allí en el trío ver a su mujer tan puta que nunca la había visto así antes. Esto duró como dos horas...allí lo despidió con una paja y tragándole el semen blanco y caliente. Allí me dijo ahora sí, sigamos, bien degenerados Julio.
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