A estas alturas sin darme cuenta o haciendo mi papel demasiado bien ya era sin ninguna duda cornudo y maricón como diría mi mujer. 

Tanto Marisa como yo nos fuimos a arreglar para comer, ambas con lencería sexy liguero y medias mientras los tres hombres blandían sus pollas en diferentes tamaños o o estados de erección. 

En la comida los besos entre todos era la tónica añadiendo a la comida mis comidas de polla. 

Algo que también en cierta medida me traía algo desconcertado era ver como Eduardo era un auténtico chupa pollas como yo gustándole la leche de macho. 

Sobre las seis de la tarde iniciamos otra sesión de sexo en la que Marisa se colocó su consolador más grande atado a su cintura para delante de aquellos tres hombres sodomizarme sin piedad mientras comía sus vergas y chupaba sus culos, los insultos por parte de mi mujer y aquellos tres hombres eran continuos ella estaba completamente desbocada ya que sus embestidas eran bastante duras preludio de lo que venía. 

Durante más o menos una hora tanto Marisa como los tres hombres se alternaban en fuertes penetraciones intercambiándose una y otra vez yo me quejaba y lamentaba a la vez que ellos disfrutaban de mi pasividad y humillación. 

Fue el más joven el que cogía mi mujer y comenzó a follársela de a cuatro mientras a mí me colocaban boca arriba con el culo a la esquina a la que el sofá y viendo como en travesía aquella verga a escasos centímetros de mi cara mientras Marisa subía y bajaba para que pudiese pasar mi lengua tanto por la verga de aquel como por su dilatado y mojado coño. 

Con mis piernas en alto sentía como alternaban los otros dos hombres en sus penetraciones hasta que el joven que follaba a baliza comenzó a correrse primero en el interior de su coño y luego dejando caer su polla penetrar mi boca hasta soltar la última gota. 

Mientras Marisa se agachaba y restregaba con su coño por mi cara para que limpiese los restos de aquella corrida sintiéndola bien espesa enseguida fue Eduardo el que ocupó el coño de esta metiéndosela brutalmente y sintiendo como salía más leche de su interior que yo iba recogiendo como si lo habría hecho toda la vida este no tardo muchos minutos en descargar en varias embestidas para luego ofrecerme sus últimas gotas en mi boca y como anteriormente había hecho volver a limpiar el coño de mi señora. 

El más viejo se la folló estando boca abajo y metiéndosela en el coño mientras a mí me obligó a comerle su ojete siendo empujado por la cabeza por los otros dos hombres. 

Creo que todos habíamos perdido el número de orgasmos de mi mujer qué estaba completamente desfasada cuando el viejo comienza a correrse Marisa llega también a otro organismo más vuelvo a repetir la misma operación en la que limpio la verga del más viejo mientras Marisa me entrega su raja para volver a limpiar aquel y conseguir que timbre en sus piernas en otro orgasmo más. 

Son sobre las nueve de la noche cuando el jovencito y el más maduro me dan sus últimas folladas sus corridas en mi boca mientras Marisa y Eduardo me han dejado solo con ellos ausentándose sin saber nada más de ellos durante unas cuantas horas sobre las 10 de la noche la pareja de amigos el lugar. 

A las once de la noche 1 mensaje de Marisa me indica que me de una ducha y me asee metiéndome la cama sin esperarla despierta. 

Después de ducharme y volver a prepararme lo más así que podía con un conjunto de lencería y un picardías un té con vaselina mi dolorido ano picotea algo para quitar el sabor de polla y leche de mi boca anduve por casa disfrutando como mujer en la intimidad y era una sensación extraña y distinta lo que había vivido hasta el momento me acosté y me dormí por cansancio. 

No sé qué hora era cuando Marisa me despertó. 

Marisa_ cariño he venido con unos amigos y vamos a organizar una fiesta en la que tú y yo seremos las protagonistas eso sí tienes que pedirme lo o te dejo aquí encerrada esta mañana. Y te lo pierdes. 

Que coño le iba a decir a la zorra de mi mujer si sabía qué es lo que quería de antemano desde hacía mucho tiempo bella quería que este día llegase y conseguir su propósito de convertirme en un cornudo bisexual e incluso maricón ya que había estado a solas con dos hombres que me habían follado como una auténtica perra y ahora me preguntaba sí quería participar en su fiesta con sus amigos que iba a contestar yo si había perdido mi virginidad anal con varios hombres y convertido en un cornudo que incluso a ratos había disfrutado de su feminidad e humillación. 

Yo_ cariño lo que quieras tú. 

Marisa me cogió de la mano y me sacó al salón donde se encontraban cuatro hombres sentados completamente en pelotas uno al lado del otro. 

Dos hombres maduros con pelo canoso aspecto elegante sobre los sesenta y otros dos hombres uno bastante definido con un cuerpo de muy trabajado ambos entre cuarenta y cinco y cincuenta. 

Marisa_ bueno chicos este es mi marido aunque desde hoy es mi pequeña perra hoy ha sido somizada y convertida en mujer ha comido pollas culos besado a hombres y saboreado su leche o sea quiero ver cómo primero os lo vais montando con ella y luego yo seré también vuestra. 

Marisa se quitó el vestido que llevaba quedándose completamente en pelotas solamente con un liguero y medias mientras aquellos hombres se acercaron a mí cogiendo mis manos me las dirigieron a sendas pollas mientras mi boca era requerida por las suyas cerré los ojos durante un instante mientras primero los dos maduros metían sus lenguas hasta mi garganta y sentía como unas manos mareaban mis nalgas y buscaban mi hoyuelo. 

Aquel beso se convirtió en un trío de lenguas mientras otro de los tipos pasó a su lengua por mis nalgas y mi espalda mientras sentía una rica humedad en mi polla del otro tipo que me estaba chupando. 

Ocho manos acariciaban mi cuerpo mientras yo sin que nadie me lo pidiese me puse de rodillas para comenzar a chupar a las pollas de los dos más maduros la primera estaba oculto su capullo y fue la que entró en mi boca empezando a crecer rápidamente dejando a la vista un sonrosado capullo mientras la otra adquiría un tamaño aproximado a los 18 centímetros con buen grosor estas asemejaba a los consoladores que me metía Marisa por el culo ambos hombres alternaban sus pollas en mi boca y me pedían comer sus pelotas mientras podía ver de reojo a los otros dos hombres blandiendo sus pollas en la mano como si de espadas se tratase. 

En seguida me pusieron de rodillas sobre el sofá los dos maduros mientras los otros dos hombres de pie sobre el sofá me ofrecieron sus pollas una larga y de medio grosor mientras la otra era más corta y de buen calibre de grosor. 

Sentí como oprimía mi hoyuelo la primera polla y casi al instante como aquellas pelotas chocaron contra las mías y hacia tope comenzando una follada bastante rápida en seguida aquel sacó la suya sintiendo esta vez como la que me atravesaba era la gruesa haciéndome algo más de daño mientras yo continuaba chupando aquellas dos pollas. 

Varias veces alternaron los dos hombres hasta que el primero el que tenía la polla más gorda vino a derramar su leche en mi boca mientras mi mujer grababa la escena y me pedía que sacase la lengua para recibir toda aquella leche en mi lengua, fue un auténtico torrente de leche que fluía desde mi lengua hasta mi boca para luego pasar a mi garganta y mi estómago era como un chorro continuo más bien muy ligera mientras seguía sintiendo las embestidas del otro hombre hasta que abandonó mi ano. 

Esta leche también fue abundante aunque algo menos que el anterior y bastante más espesa siguiendo el mismo ritual fue depositandola sobre mi lengua hasta que la tragué toda. 

Para entonces ya tenía insertada otra de las pollas que con mi culo dolorido no sabía cuáles de ellas era si la más gorda y corta o la larga y estrecha, bombeo durante un rato hasta que saliendo de mí sentí en aquel momento como era la gruesa la que perforaba mi ano mientras los dos maduros me ofrecían sus pollas para que nos fuese poniendo duras Marisa se masturbaba viendo la secuencia cuando no se dedicaba a grabar mientras Eduardo grababa desde otros ángulos. 

Estos dos machos volvieron a correrse en mi boca sus lechadas sintiendo ambas bastante espesas y casi a la vez tragando una y otra hasta limpiar sus últimas botas momento en que Eduardo vino a saborear mi boca. 

Marisa se llevó a los cuatro hombres a una habitación mientras Eduardo comenzó a sodomizarme lentamente, al tercer orgasmo de mi mujer Eduardo me dirigió a aquella habitación donde podía ver cómo el apoyada una y otra vez por los cuatro hombres y obligaba a chupar sus pollas besar y comer sus ojetes. 

Marisa_ uf uf qué bueno cuantas pollas ayúdame zorra a chupar estas pollas para que no se bajen y comete sus culos putita que luego ya tendrás tiempo de comerte otra lechada más. 

Eduardo grababa casi todas las escenas mientras yo me dedicaba a comer las pelotas pollas y culos de aquellos hombres y besaba con alguno de ellos. 

La cambiaron de posiciones varias veces y el primero que se corrió fue uno de los maduros teniendo la boca arriba y sujetando sus piernas contra sus hombros lo hizo a la entrada de su coño dejando aquel rastro espeso de leche mientras yo apoyada con mi cara sobre el bajo vientre de mi mujer podía ver como blanqueaba aquella zona hasta en un intento más por ser la cornuda y que me había convertido mi mujer me abalanzó para degustar y exprimir las últimas gotas de aquellos huevos. 

Con mi lengua voy recogiendo esa leche espesa mientras Eduardo filma aquello en un primer plano sintiendo la humillación de los otros hombres por sus insultos y sus pollazos en mi cara. 

El segundo la pone a cuatro mientras a mí me deposita debajo de ella viendo como entra y sale aquella verga de su raja junto con una buena cantidad de flujos de las corridas que está sintiendo a mi mujer una tras otra que casi la hacen desvanecer punto en el que este comienza a derramar su leche y en cada entrada por presión va saliendo cierta cantidad de esta que voy recogiendo con mi boca y lengua a la vez que paso por su verga los últimos lechazos me los da directamente mi boca exprimiendo hasta la última gota. 

Es el turno de los otros dos hombres y estos la dejan a punto de dejarla sin sentido por la brusquedad y vestidos seguidas general a un ritmo frenético tanto en su coño como en su boca mientras yo ahora simplemente me dedico a comer sendos anos de los dos maduros que se encuentran viendo la escena de la follada de mi mujer. 

Eduardo lo deja de grabar todas las imágenes que le parecen y sobre todo mis primeros planos para mayor humillación mía el primero en correrse en el coño de mi mujer la inunda con su leche mientras el segundo hace lo propio directamente cayendo una buena cantidad de leche sobre el sofá que soy obligada a recoger para continuar limpiando el coño de mi mujer y acto seguido aquellas dos pollas. 

Después de un descanso comienza otra vez el placer y Calvario de otra sesión de sexo en la que por un lado soy follada yo por dos de los hombres y Marisa por los otros dos. 

Una tercera carga de leche recibo de cada hombre en mi estómago tiene que haber ya una buena cantidad mientras Eduardo también se une a la fiesta y me sodomiza con ganas para grabar en primer plano su corrida sobre mi boca. 

Uno de los jóvenes y otro de los maduros se largan a eso de las nueve de la mañana mientras los dos hombres restantes comienzan a follarse a mi mujer una vez más mientras Eduardo hace lo propio conmigo sobre las diez de la mañana recibo mis últimas lechadas en la boca marchándose los dos tipos. 

Voy al baño y vomito una buena parte de leche mientras los tres no vamos luchando alternadamente. 

Eduardo duerme con Marisa y yo lo hago completamente sola hasta la hora de comer. ………