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"Mamá se enojó mucho y yo también, entre corriendo, subí a la cama y tomé al vecino del cogote con el brazo, lo sorprendí de atras, lo arrastré fuera de la cama y lo tiré al suelo"
Estaba en la escuela, recuerdo que a los 10 años una maestra faltó. Y la vecina, madre de mi amigo me llevó temprano a casa.
Entré por mi ventana (era chiquito, no tenía llaves. Cuando entro siento los quejidos de mamá. Salgo por mi puerta y veo la suya abierta.
Estaba peleando con el vecino. Estaban peleando en la cama, estaban desnudos, el la clavaba mientras mami pedía clemencia mientras lo golpeaba con la entrepierna a la vez que pedía más y a veces menos.
Cuando empezó a decir - uhmm sacala antes de acabar, pero no hizo, no sé cómo ni porque ver eso me provocó mi primera erección.
Mamá se enojó mucho y yo también, entre corriendo, subí a la cama y tomé al vecino del cogote con el brazo, lo sorprendí de atras, lo arrastré fuera de la cama y lo tiré al suelo.
Y le dije que se fuera, que su mujer me había traído y ya estaba en su casa
El hombre me quiso pegar, pero mamá se levantó y se puso entre él y yo diciéndole que se fuera.
Estaba desnuda. (Ambos lo estaban, pero mamá era a quién veía yo) abrió las manos frente a mí y le dijo : - vas a tener que pasar sobre mí para tocarlo.
Se vistió y salió frustrado, medio deshecho, con disimulo y sin deslechar.
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Lógico que nadie se enteró. El tipo era marido de la mujer que me trajo. Recuerdo estar enfadado con ese hombre por años.
Aunque ya no volvió a pasar eso con él o ningún otro hombre. No dejaría a la pobre viuda ser otra vez mansillada. Tenía días que llegaba tarde a la escuela o a veces ni iba, todo para controlar a Maitena.
Todo eso mamá no lo sabía, tampoco le hubiese gustado o importado mucho no es una madre muy pegadiza o unida a mí, en fin que ya no tuvo problemas con nadie.
No volvió a ver a ese hombre o a cualquier otro.
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Unos años después el maldito me esperó cuando iba saliendo de casa para estudiar, me dió un puñetazo con toda su fuerza en el estómago, caí al suelo.
Me levantó del cuello de la camisa y me dió 2 cachetadas.
Estamos a mano pendejo - dijo antes de irse por las escaleras.
Yo toque como pude a la puerta y golpeé, mamá salió y me encontró tirado, medio llorando de bronca, me ayudó a incorporarme me preguntó: - quieres ir a la guardia?
Gracias le dije, quiero ir a mi cama.
Me apoyé en la mesa.
Me preguntó que me pasó y se lo dije, Maite se enfureció se arremangó y dijo voy a hablar con ese tipo, vamos a tener una discusión muy larga.
Yo la tomé de la muñeca y le dije: - no hagas eso, ya sé que no peleaban aquel día, se lo que estában haciendo.
Me miró.
Ya soy un hombre mamá y a esta edad ya ví porno, besé a una chica, ya hice con ella lo que vos hacías con el papá de Daniel.
A mamá le quedó rebotando lo del porno.
Yo no estaba haciendo una porno! - dijo medio enojada.
No dije eso, pero sé en que va a terminar tu intervención.
A ver suéltalo
Sé que no volviste a estar con otro hombre.
También, el lío que hiciste ese día… - cómo sabes eso? Y también dime en qué va a terminar mi intervención? si no te molesta, lógico - dijo con ironía.
Vi tu cuerpo aquel día y no voy a dejárselo a nadie.
Y quién te crees? Mi dueño?
Mamá la discusión paso a nosotros - le dije - eres mi madre y sí te mezquino es por no verte llorar, gemir, o jadear.
Me miró sorprendida.
Una madre también necesita sentirse como una mujer.
Aunque sea con el vecino que golpeó a tu hijo?
No quise decir eso.
Mamá se preocupó, pero estás bien, no? Posó sus manos en mi vientre y de repente sintió abdominales fuertes, abrió grande los ojos y casi dice wow! (Pero se quedó a medio camino)
Sacó la camisa debajo del pantalón y la fue desabotonando (hago gimnasio, futbol y basket)
Desabotonó el último botón y con vergüenza y calentura abrió la camisa, se mojo me dijo luego al verme fibroso, depilado.
Puso sus manos en mi abdomen y las presionaba para sentirme bien, subieron a mi pecho y de ahí a los hombros, la camisa cayó por atrás y sus manos bajaron a mis pectorales.
Nunca ví un cuerpo tan hermoso - dijo mirándome a los ojos, me dió vuelta para sentir mi espalda, la acaricia con ambas manos al principio y luego con una mientras con la otra se toca la concha.
Yo la veo por el espejo.
Me doy la vuelta y la veo tocándose - sonríe picarona al ser descubierta
La pongo al espejo y le digo: - en serio nunca viste algo tan hermoso? Sacó su blusa bajo su pollera y la desprendo suave, abro su camisa que va directo al piso, toco su vientre que ni está marcado, ni firme pero mis manos van y vienen por ese vientre blanco que supo crearme.
Con una mano me acomodo la verga para que ella lo vea y con la otra desprendo su corpiño, mis manos pasan a sus preciosas tetas de areola pequeña y pezón eniesto.
Acaricio cada teta, beso su cuello bajo hasta su vientre, subo a sus tetas y cuando puedo, sin pedir permiso o avisar meto la mano más hábil bajo su pollera, pero también bajo su ropa interior, la siento caliente del ombligo paro abajo y mojada, pegajosa.
Ella me mira con los ojos bien abiertos, sin parpadear, le meto uno y después el siguiente.
Ella pierde la vergüenza, pero no la calentura.
Maitena trata de girar, pero su ropa y mis dedos lo impiden, entonces ella separa su espalda de mi pecho, desabrocha su ropa y baja el cierre, está cae al suelo.
De repente me veo detrás de mamá que está buenísima, besando su cuello, sobando sus tetas y metiendo 2 dedos.
A todo esto ya no hay vuelta atrás, sacó mis dedos y me lo llevo a la boca, es sabroso no como algo preparado, esto es sabor natural a mamá, ella se da la vuelta, toma mi muñeca y se pone a chupar mis dedos.
Veo su culo por el espejo y me resulta difícil imaginar que no entrene, es redondo, fuerte y duro. Su bikini le queda sensual.
Acaricio su vagina mientras jugamos a tratar de besar a Maite, se me escapa detrás de la mesa y mira para todos lados como queriendo escapar, pero hace todo lo contrario, se dirige a la esquina más próxima.
No tengo escapatoria.
Voy por ella esquivando sillas, nuestras ropas, la abrazo en ese rincón y la bikini que llevaba se la hago tanga.
La incomodidad hace que me aparte y se baja la última prenda a esa distancia desprendo el cinto, el botón y el cierre, mis zapatos vuelan.
Ahí estamos en un rincón del salón, desnudos. Me la ve parada y se va acariciando tetas y concha.
Para su deleite agarro mi pene y lo bajo todo lo que puedo hasta soltarlo y este vuelve con mucha velocidad haciendo ruido al golpear mi abdomen.
Mamá en su rincón está mirando con las manos como la virgen María pero tapando una sonrisa más que caliente.
Y ya fue, me acerco, la beso profundamente, le chupo el cuello bajando hasta los pezones. La levanto del culo, se abre, me abraza y la voy bajando, se empala sola.
Gracias dios por un hijo así - la oí rezar mientras todo pasaba y no es que la católica solo se quedaba recibiendo, ella se movía también.
Cuando la oí decir "amén" bajo su pierna de apoyo y me dió una lección de sexo.
Quedamos exhaustos ella contra la pared y yo con ambas manos también contra la pared.
Al ver que así porque sí no me iba a bajar la dureza lo que hizo fue agarrármela cuál palanca de cambio y me llevó a su pieza.
Dios, éramos nosotros en la vida, no había más, ni padres, herman@s, ti@s, nada.
Desde hoy solo conmigo vas a estar - dijo ella
Dede hoy solo conmigo vas a estar - dije yo
Puso su mano en mi pecho y me dejó caer en su cama, me la chupó un buen rato hasta que le dije suficiente y la fuí atrayendo hacía mí.
La bese.
Y la penetré, todos esos años sin sexo terminaron, acabó de inmediato y riendo y besándome dijo.
Nunca me costó tan poco acabar.
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