No recuerdo con detalle mis travesuras teniendo de 4 a 9 años, actualmente 43 y siendo mami de de dos adolescentes; me asusta el pensar en la herencia de genes. En momentos de mucha reflexión siento desprecio de mí. Pero como dice mi esposo ya para que te arrepientes de lo hecho. Acéptate como eres.

Si el tiempo me diera la oportunidad de enmendar mis acciones, seguramente retornaría a lo mismo del pasado. Es parte de mi esencia y necesidades.

Aunque para muchas personas le será difícil entenderlo� De verdad que me gusta ser mujerzuela no por el hecho de ser tipificada de tal modo en que la moral y los perjuicios sociales lo hacen; pero si por la emoción y el ego de ser poseída y deseada por hombres e incluso mujeres. Aunque con estas ultimas he tenido escasas experiencias.

Mi físico ha ido adaptándose a los cambios conforme a la edad y no soy la joven que fui, pero usando la vestimenta apropiada y el maquillaje suficiente puedo levantar cientos de penes aun, incluso mi ego es tan grande que me agradaría intentarlo con penes que ya ni con muletas se sostienen en pie.

Siento un gran morbo por los hombres que al paso del tiempo su sexualidad ha ido decayendo pero que en su juventud fueron sementales. Que loca ¡Verdad!…

Me agrada el morbo en el sexo y me atraen las cosas prohibidas, pero nunca he obligando a nadie a realizar cosas que no desee y tampoco he sido obligada. Aunque me excita fingir que lo soy muchas veces. Eso les gusta a los hombres aunque muchos lo niegan y aun no entiendo el ¿porque?

Me realicen propuesta sucia me excita y fingir rechazo o asco ante ellas me enloquece, por las sensaciones de hacer creer a la persona que me obliga a hacer cosas. Hace sentirme vulnerable y dominada haciéndome emocionar y sentir éxtasis.

Se que debo cuidar mi imagen ante mis adolescentes y evitar ser depravada pero me es imposible apartar de mi todos aquellos pensamientos que me hacen desear una buena monta, por ello escribo para dejar libre y ventilar mi sexualidad. Y encontrar gente con limitaciones homogéneas para integrarnos y buscar el modo de seguir disfrutando nuestra sexualidad sin dañar o desilusionar a los que amamos. Por eso rebelo mi vida sexual quiero rodearme de personas como yo preocupados por cubrir su doble vida pero deseosas de seguir gozando.

Por mi parte mis necesidades sexuales me llevaron a confiar en personas que hicieron peligrar mi doble personalidad y desde entonces mi marido me exige en extremo el cuidado de la imagen. Si� para mi esposo no hay engaño el sabe lo que soy. Ya les platicare como la vida me llevo hasta el.

El pensar que mi hija e hijo estén teniendo sexo entre ellos. Me mortifica y al mismo tiempo no puedo evitar la excitación que causa el suponer que ellos estén montando. Mi pasado esta lleno de incesto y cuando noto a mis adolescentes misteriosos no dejo de pensar en lo dejada que fui con mis hermanos y que hoy la hija este siguiendo mis pasos.

Soy la numero 6 de 5 embarazos previos, todos hombres. Me ha contado mi mama que no descanso hasta que mi papa logro darle la hija. Y así fue como nos hicimos una pequeña familia numerosa.

Al paso del tiempo mis hermanos me han ido contando las cosas que hacia desde pequeña, dicen que nací con la puta adentro. Desde los 4 años, dicen que apropósito me ensuciaba cuando jugaba en el patio de la vecindad para que alguno de ellos se viera obligado a bañarme, ya que durante un tiempo todos ellos cuidaban de mí, pues mis padres trabajaban. Mi padre en el taxi y mi madre en el puesto del mercado por la colonia tacubaya.

Dicen mis hermanos que me desnudaba sin pudor ante ellos y cuando me duchaban les decía que bañaran mi cola y mi vagina, antes que cualquier otra parte de mi cuerpo. Dicen que al terminar de bañarme no me dejaba vestir, dicen que les pedía vieran mi cola, dicen tantas cosas que porque he de dudar si llegamos a la cama es porque seguramente fue así

Los hermanos mayores se dieron cuenta que me gustaba dejarme tocar y paulatinamente fueron haciéndome cosas sin que me rehusara, cuenta uno de ellos que cuando me bañaba me metía ligeramente su dedo en mi ano y que yo fingía no darme cuenta de ello. Dicen que les pedía me enseñaran sus sexos y que ellos me decían que no, porque si mis papas lo sabían nos iban a pegar. Y que yo respondía que no le iba a decir nada a mi mama. Y solo tenía 6 años.

Esto llevo paulatinamente a mis hermanos a meterme mano al darse cuenta de mi silencio al no decir a nadie nada de lo que estaba pasando.

Un poco después de haber cumplido los 7 años, había ya conocido el sabor del pene, incluso a mi también ya me habían chupado la vagina, la verdad es que no recuerdo casi nada de esa época pero mis hermanos dicen que al inicio ellos me llegaron a pegar por mis acciones pero cuando v ellos empezaron a sentir deseos sexuales el caer en el incesto fue muy sencillo. (Continuara)�