
Por
Anónimo
La realidad 3
Tuvimos otros varios encuentros a solas en mi apartamento, esa noche mi marido habia llegado borracho hasta el culo y cayo en la cama noquiado inmediatamente se acosto. Lo movi varias veces para despertarlo pero no contestaba,asi que decidi ir a la cocina donde Enrique se encontraba con las luces apagadas tomandose unas cervezas ya que habia rompido con su prometida; senti el dolor de su corazon, y mis lagrimas comenzaron a salir, mientras parada frente a la puerta de la cocina y el voltio a verme, me tomo de la mano y me arrimo a el, unimos nuestros cuerpos en un abrazo cual me hizo sentir feliz ya que no tenia el calor de mi marido para apoyarme, el de mi hermano era mucho mas mejor. Fui sintiendo como Enrique frotaba mi espalda mientras bajaba sus manos por la tela fina de mi bata transparente dejandolas sobre mis nalgas. Apreto fuertemente mis cachetes traseros y de nuevo volvi a sentir corriente por todo mi cuerpo, corriente de tener un macho tan rico como lo es mi hermano Enrique. Pues sobandome las nalgas fuertemente las apreto espulsandome hacia el senti su pinga pararse de inmediato y quedar frimemente entre la raja de mi chocho, mis pelos vaginales rosaron su pingon mientras nuestros cuerpos hervian del gusto y calor que nos brindabamos. Al rato escuche a mi marido llamarme, y solte a Enrique sin primero dejar de darle un beso de lengua, le dije: «Ya regreso, esperame aqui», senti sus ojos clavados a mi trasero mientras volteaba la esquina de la puerta de la cocina para ir a atender al borrachon de mi marido. Luego regrese a la cocina, Enrique habia prendido la luz y estaba mirando por la ventana a mi amiga y vecina que tambien estaba loca como yo de ser penetrada por mi hermanito. Enrique, Enrique, le grite dos veces, se voltio hacia mi y pude ver que todavia tenia tremenda ereccion, lo mire primero a su pingon y luego a los ojos, diciendole: «Puedes ir a la tienda necesito unos cigarrillos para el cabron que duerme en mi cama!». Enrique sonrio y de inmediato salio a lo que le pedi. Mire hacia la ventana de mi amiga y vecina con un furor por dentro ya que queria quitarme al macho de mis noches, mi propio hermano. Pero me propuse a hacerlo mio y solamente mio, al regreso de la tienda me habia acabado de duchar, sali con la toalla que casi ni cubria mi cuerpo, porque la mas grande pertenecia al borrachon de mi marido, y asi mismo con mi pelo mojado me uni a Enrique en la sala con la luz prendida para que la puta de mi amiga viera que yo tambien estaba necesitada de ese grandioso pingon. Note que Enrique me miro las nalgas, y acercandome a el tome su cuello bajandolo hacia mi, ya les dije que soy bajita de estatura, y besandolo por el cuello le dije: «sere tuya, cuando quieras». Y nos separamos! Al siguiente dia, hubo una pelea entre mi marido y yo donde Enrique intervino, como mi marido es era el que pagaba la renta, no tuve otra opcion que pedirle a Enrique que se marchara a vivir con nuestro tio, y que yo pasaria a verlo de vez en cuando. Pero se enfurecio conmigo y dejo de hablarme por tres largos meses, si tres largos meses que tuve sufriendo y pensando porque no me buscaba, tenia que buscar la forma de pedirle perdon, y la unica manera fue formando una pelea con mi marido marchandome del hogar con mi hija e hijo, a vivir en una direccion nueva donde nadie supiera. Esos tres meses fueron de furia, infierno, lamento, y traccion hacia mi hermano. Pero no hubo nada que me deteniera estuve varios dias pensando como le pediria disculpas, asi que un Martes por la tarde decidi darle una llamada, la cual el recibio con mucha alegria, le dije: «hola papi, tanto tiempo que no te comunicas conmigo», contesto:»es que no quiero saber nada de tu marido, y por eso me he mantenido islado de ti». continuamos nuestra conversacion la cual termine invitandolo a mi casa para explicarle que ya no vivia con el estupido de mi marido y me habia mudado hacia otro local. Le di la direccion y luego despues de colgar rapidamente me di una ducha, refrescandome para nuestro encuentro, me puse los pantaloncitos cortos que tanto le gustaban, los cuales use aquella tarde cuando me metio el deo mientras afeitaba mis muslos. La blusa esta vez era mas revelada y sin brassier, para que viera lo que se iba a comer esa misma noche. No sabia si el tenia el mismo pensamiento que yo, pero tenia que hacer que me perdonara por haberle pedido que se marchara de casa, mientras vivia con mi ex-marido. Estuve segura de que mis pantaloncitos cortos mostraran completamente mi chocha, mientras me miraba al espejo de la puerta notando que si se veia tremendo bollo con una raja que cualquier hombre desearia comerse incluyendo a mi hermano Enrique. Voltie y mis nalgas perfectamente formadas en aquel short me dieron una sensacion que no tuve otra manera que sobarmelas para calentarme. Mis hijos regresaron de la escuela y les dije que su tio venia a verlos en par de horas la nena se puso mas contenta que el nene, ya que el lo adoraba tanto que estaba un poco enfadado con el por no venir a vernos en tres meses. Enrique llego a eso de las 6:00 de la tarde pero los chiquillos ya estaban durmiendo, corri hacia la puerta entre nerviosa y contenta a abrirle, posandome del marco mientras lo miraba a sus ojos, el noto mi cuerpo y mirandome de arriba abajo, mordio sus labios, sus salivas salian por su quijada, y me tire sobre el entregandole un beso en los labios y besandolo por varios minutos sin despegar mis labios de los suyos mientras chupabamos nuestras lenguas. Lo invite a entrar y mientras caminaba frente a el pude percebir que clavaba sus ojos a mis nalgas mientras caminabamos hacia la cocina. Que alegria senti por dentro ya sabia que Enrique y yo pasariamos una noche de amor, lujuria y puro sexo sin la presencia de aquel estupido de mi ex-marido. Al entrar a la cocina note que el busco la mejor manera para sentarse en el comedor mientras no quitaba su vista sobre mi, me pare frente a la estufa para chequear la cena que estaba preparando para nosotros, y al voltiar mi rostro para mirarlo note que tenia sus ojos clavados directamente a mi entrepie, subio su vista para verme a los ojos donde le brinde una sonrisa coquetona, la que lo obligo a soplarme un beso cual me convencio y tomandolo de la mano terminamos abrazados uniendo nuestros cuerpos en la sala para bailar una musica suave que busque en la stereo; sentirme entre sus brazos fue para mi una grandiosa felicidad ya que desde que me habia separado de mi marido no habia tenido nada con nadie de la vecindad. Quice sentir de nuevo esa pingota como aquella noche en la cocina de mi ultimo apartamento, bueno el apartamento del cabron ex-mio, asi que deje caer mi cuerpo hacia atras presionando mi chocho sobre la pinga de Enrique la que al sentirla dura y gruesa me hizo soltar un gemido de placer y lujuria. Enrique me tomo de la cintura y recostando mi cuerpo sobre un mueble de la sala busco una saban para acostarse conmigo, cubriendo nuestros cuerpos. No se que me paso, pero voltie su rostro hacia el mio, plantandole un beso de lengua en la boca, al cual el acepto y mientras nos besabamos trataba de reprenderme diciendome que me calmara porque los chiquillos estaban en el cuarto y podrian salir y vernos. Se aparto de mi fue a ver a los chicos y regreso volviendose a cubrir con la sabana, junto a mi, voltio mi rostro al suyo y me planto un delicioso beso mientras metia su mano por entre mis shorts, buscando mi chocho peludo, y lograndolo comenzo a sobarme por encima de los pantis mientras continuabamos besandonos de lenguas. Por fin mi plan de disculpas habia sucedido, y el aceptandolo me besaba con locas ansias al igual que yo. Sentia sus manos apretandome el bollo como queriendo arrancarme los pelos para guardarlos de recuerdo, luego metio su mano entre mis pantis senti como busco rapidamente la raja de mi chocha y penetrandome un dedo me obligo a apretarlo sobre mi mientras levantaba mi cuerpo para sentir ese dedo entrarme completamente hasta lo mas profundo. No podia gritar aunque quisiera su lengua enredada con la mia no me lo permitia, pero si podia pensar el gustazo que mi hermano me estaba dando al igual que recibia mis abrazos y besos calientes indicandole que si queria ser su mujer.Al rato volvimos a soltarnos ya que me hijo de 9 en edad habia salido para ir a orinar, nos encontro en le mueble abrazados, pero como estaba medio dormido solo dijo: «hola tio, y siguio a su destino». Enrique y yo nos miramos a los ojos y esperamos que el chiquillo regresara al cuarto, pero para disimular me levante y me dirigi al cuarto con la nena, esperando que mi hijo regresara para ponerlo a dormir de nuevo y continuar con mi hermano nuestro romance. Como a eso de las 10:00pm me quede dormida en la cama con los chiquillos, pero me desperto mi hermano que se acerco a mi quitandome el camison que me habia puesto que pertenecia a el, descubriendo mis tetas, y mientras me las mamaba me iba pasando la lengua por todo mi cuerop hasta quitarme los pantis con sus propios dientes. Me levanto en sus brazos y calgandome hacia la sala de nuevo me recosto sobre el mueble, se arrodillo frente a mi aparto mis piernas y comenzo a comerme el chocho velludo, su lengua me comenzo a dar sensaciones que al ver su cara cubierta de mis pelos vaginales comence a mover mis caderas con un ritmo suave para que Enrique gozara de la chocha de su querida hermana. Mira hacia la ventana y note que la luz de la luna alumbraba directamente donde estabamos Enrique y yo. Pero no me importo que los vecinos que al otro lado de ventana a ventana tenia una fiesta vieran como mi hermano me comia la chocha, pero como estaban quizas borrachos no se darian cuenta. Enrique luego de varios minutos comiendome se levando, se bajo el calzoncillo dejando salir el huevo mas grande largo y duro que jamas habia visto en otro hombre incluyendo a mi ex-marido. El huevo que mame durante una tarde especial que pasamos cuando le meti la mano por la bragueta y luego me comi en la cama de mi hija. Lo miraba mientras se subia sobre mi cuerpo aparto los pelos vaginales con su pingota y puso la cabeza primero metiendola lentamente hasta lo ultimo haciendome gemir de un delicioso grito que casi despierto a los chiquillos. Me sujete de sus hombros y bajandolo hacia mi volvimos a besarnos mientras lo agarraba fuertemente sentia como ese pingon rompia mi tela haciendome su mujer. Suspiros, gemidos, gritos de placer recibia mi hermano por el oido izquierdo dejandole saber que estaba dispuesta a que me chingara toda la noche, no queria que me lo sacara, pero la excitacion fue demasiada que nos venimos a la misma vez. Nos recostamos de lado a lado mientras Enrique me preguntaba de quien era todo mi cuerpo, mis tetas, nalgas, chocho, labios lengua, y completamente de arriba abajo. Le contestaba: «tuya, tuya, tuya, toiquita, toiquita, toiquita». Se que esas palabras quedaron grabadas en su mente para siempre y asi lo queria yo, que recordara como fue nuestra primera noche de amor, lujuria, sexo y pasion. Pero me enoje un momento con el, pueden creer que me dijo que la culpa de que me deseara la tuvo una de nuestras primas, no dos, Gladys y Barbie las dos putitas se estaban gozando a mi hermano primero que yo! Y tambien me confeso que habia tenido relaciones con nuestra tia, Guille, y mis otras dos hermanas. En realidad me enfureci pensaba que yo era la unica hembra en la familia que tenia relaciones sexuales con mi hermanito, pero al ver no fue asi. Me levante enojada y me diriji al inodoro, el tocaba suplicandome que le abriera pero conteste con furia, ESPERA, QUE TERMINE!!!!, el atrevido busco la forma de abrir la puerta y me encontro con las piernas abiertas y los pantis en mis tobillos orinando, se sento en la tina sin quitarme la vista de encima, me miraba primero a los ojos y luego bajaba su vista a mi bollo, estaba frizada y no podia orinar, pero no decia nada, el me dijo: «mea quiero ver como el chorro de tu orina sale por ese rotito delicioso, y moje todos tus pelos vaginales». Senti un escalofrio y inmediatamente mi orina comenzo a salir… Chorros y chorros de meao cain al agua del inodoro mientras mi hermano miraba su deseo. Al terminar fui a secarme la chocha mojada de meao, pero el se tiro frente a mi de rodillas y me pidio que se lo permitiera a el, lo mire enfurecida, pero esos ojos de macho bellaco me convencieron y le entregue el paper ingienico, aparte mis piernas y rapidamente metio su mano para secarme la chocha. Estiro la otra mano para tocarme las tetas por debajo de la blusa, pero no lo deje. Cuando termino se levando frente a mi, mis pantis, y pantalones todavia estaba bajados, fui a subirme las pantis y me reprendio diciendome: «dejame a mi, hacerlo». Que cabron, como me convencia a que hiciera todo lo que quisiera conmigo. Me subio las pantis para luego estirar el filo de estas, soltandolo de cantazo para que chocaran con mis nalgas obligandome a unir mi cuerpo al suyo mientras me apretaba las nalgas, sobandomelas con fuerza y deseosos gustos. Terminamos y sin separar nuestras vistas, camine hacia mi cuarto, la puerta de bano era frente a frente al cuarto donde mirandolo note como saco su pingota, frotandola para que la viera, le di a entender que la deseaba buscando unas pantis blancas y otra camiseta, larga hasta mis muslos, vi como orinaba. Me acoste junto a los chiquillos, no antes de cerrar la puerta con cerradura. Al rato toco pidiendome que lo dejara entrar, acepte y abri, se sento junto a los chiquillos mientras me miraba a los ojos, note cuando beso la nena en su nuca y al nene tambien, y caminando hacia mi sin quitar nuestras vistas de encima del uno al otro, unimos nuestros labios besandonos apasionadamente, por varios minutos, le pedi se acostara a mi lado, pero como hermanos, a lo que acepto, y acomodandose me pidio que echara mis nalgas hacia atras, para ponerlas sobre su pingota endurecida, asi lo hice, pero me detuvo y levantandome las pantis metio ese grandioso huevo entre mis nalgas pillandolo con mis pantaletas. Me abrazo y acerco sus labios a mi oido pidiendome que lo perdone por haberme confesado que se habia tirado a nuestras primas, y una tia, mas mis dos hermanas, que bellaco fue lo que pense y acepte sus disculpas. Agarre su mano y la puse entremedio de mis tetas, Enrique luego comenzo a quitarme el camison volviendo a dejarme desnuda sobre el pecho, me besaba por el cuello hasta que llego a mis pantis, levanto el filo para ver mi bolluda chocha, y me las quito dejandolas en mi tobillo de la pierna izquierda. Trado de levantarme para llevarme a la sala de nuevo, pero no lo permiti, lo agarre del cuello y comence a besarlo, ahi mismo junto a los chiquillos que dormian a mi lado me abrio las piernas metio su cara en mi hoyo hormiguero, mamandomelo como nunca nadie me lo habia mamado antes. No pude resistir y comence a moverme al vaiven de su lengua, me estaba vinendo pero aguante hasta que Enrique se subio sobre mi metio su pingota dentro de mi hoyito humedo y caliente, me clavo de solo un cantazo y comenzamos a movernos bestialmente, pense que los chiquillos despertarian pero solo oi como la nena solto un gemido, porque su tio le habia puesto la pierna encima sin darse cuenta y le rosaba la chochita, calentandola tambien. No puse mucha atencion, pero al ver como mi hermano rosaba el chochito de mi hija, me dio mas excitacion que comence a brincar en la cama brindandole a Enrique todo el placer que deseaba hasta que terminamos chorreandonos en leche con los orgasmos que nos dabamos. Pense que todo habia terminado, mi chocha votaba humo. Me acoste al otro lado de la cama cubriendome con la cobija, como al rato senti que me chupaban la semilla de mi vagina, comence a moverme, del gusto y al mirar por debajo de la sabana era Enrique de nuevo, es un bellaco infernal, lo coji por la cabeza y comence a mover mis caderas, ya que sentia otro orgasmo y antes de venirme de nuevo lo alce sobre mi cuerpo, le coji su pingon y me lo meti todito por el roto de mi monte velludo. Como la primera vez pero ahora con su huevo dentro de mi, levante mi cuerpo al aire con el suyo encima de mi, para penetrarme su maceta hasta lo mas profundo. Me penetraba como un animal cuando coje a una bestia y la clava haciendola gritar, aullar, chillar, y gozar, como nunca. Le suplique basta ya, Enrique, basta ya, pero el cabroncito no queria desapearse de sobre mi asi que lo deje que continuara comiendome como el quisiera. A los pocos minutos sono el telefono y nos despegamos, asi desnuda me levante coji el telefono y conteste la llamada. Eran como las 7:00pm de madrugada, estuvimos toda la noche haciendo el amor, y cuando coji el telefono era para el, tomo la llamada y luego abrazandome me dijo: «tengo que irme», nos dirijimos hacia la sala despues de vestirnos, y antes que se marchara me cojio en sus brazos besandome los labios con un beso apasionado, me dijo: «Luz te amo», esas palabras quedaron grabadas en mi corazon y hasta el dia de hoy soy la hembra de mi hermano Enrique, aunque se haya casado y yo tenga otro hombre, siempre buscamos nuestras escapaditas para poder realizar nuestros momentos sexuales. En realidad les dire que hacer el amor con mi hermano es algo que jamas olvidare, y gracias a Dios que todavia estamos jovenes para continuar con nuestros encuentros secretos. Mucho mas tarde contare como nuestra relacion continuo antes de que se casara y yo me consiguiera pareja… Espero les haya gustado.
Por: Luz Maria
3 respuestas
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